Tinta, papel y amor en el Jardín del Palacio Imperial de Tokio.
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viernes, 13 de enero de 2017
lunes, 5 de septiembre de 2016
Yuji Oniki, su disco 'Tvi' y la desalentadora huida del verano:
Acabadas las ferias y fiestas, regresados traumáticamente de la vacaciones y escuchado el ya tradicional 'Reveal' de R.E.M, le entra a uno por el cuerpecito la sensación de que el verano ha llegado a su nunca deseado fin. Sí, es cierto que el calendario todavía no nos da la razón y que los termómetros aún lucen bien colorados pero es que es lo que siento y como lo siento, lo digo.
De Yuji Oniki ya os hablé hace poco. Un tipo difícil de localizar y describir que tiene en su haber unos cuantos discos de esos bonitosbonitos. Este que tengo entre manos es uno de ellos, titulado 'Tvi' (desconozco el significado) y publicado en 2001 por Future Farmer Recordings. Tras una portada muy de cuento infantil en la que un pobre elefante llora apenado mientras recoge leña con una pata apresada (flipas con la cabeza de algunos) se esconden ni más ni menos que 13 canciones que desprenden unos rayos de sol así finitosyvibrantes que caldean, reconfortan y hacen palpitar con fuerza el corazón del tío más secote del lugar.
Grabado con múltiples músicos de acompañamiento entre Oakland, Cleveland y Tokio, 'Tvi' cuenta con auténticas joyitas de sutil y delicado Pop. La sombra de Stipe y compañía se perciben en temas como "40 Seconds", "Beekeeper", "Reminders"... E incluso un poquito de Nick Drake en "Cinnamon Shops". ¡Esas sí que son buenas influencias!
Personalmente, lo que más me gusta de este artista es la capacidad para unir de forma tan equilibrada momentos tranquilos con momentos enérgicos. Y sobre todo. la emotividad y belleza que transmiten todos y cada uno de sus composiciones. Mis favoritos de este disco son los siguientes, pero no voy a dar la chapa que el calor que todavía entra por la ventana de la habitación no me permite darle a la cabeza y a las teclas como debería. Escuchen y ya me cuentan:
"One Bright Summer Day". Mimásfavorita del disco. Si esta canción no parece transmitir esos perezosos últimos rayitos del verano es que entonces me he vuelto loco y tengo alucinaciones sonoras.
"Between Beds And Clocks". Escuchar este tema es perfecto para retozar y un poco más entre las sábanas por la mañana... Si se puede.
"I Am A Cat". Miotramásfavorita del disco. Cómo va creciendo la instrumentación, el pianito, la trompeta, el violín... Y hay un gato de por medio. Perfecta.
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Pequeñas Reflexiones Musicales
miércoles, 15 de junio de 2016
viernes, 6 de mayo de 2016
jueves, 5 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
jueves, 28 de abril de 2016
miércoles, 27 de abril de 2016
jueves, 7 de mayo de 2015
viernes, 6 de febrero de 2015
La guitarra de John McLaughlin es...
Como la vida misma agitándose dentro de nosotros, como descorrer con mimo una cortinilla de cristales que te separa de lo mágico, como doblar aquella esquina en Kōtoku-in y encontrarte cara a cara con el Daibutsu... Como hallar lo divino en la Tierra.
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lunes, 2 de febrero de 2015
martes, 11 de noviembre de 2014
jueves, 30 de octubre de 2014
A vueltas con Japón y mi historia con Pavlov´s Dog:
No pasa un día sin que deje de pensar en Japón. Supongo que viajar al país del 'ichi-go ichi-e', de las fresquitas 'Asahi biru', de la pasmosa creatividad artística de Hayao Miyazaki y de los deliciosos 'makisandwich' tiene esas cosas... Y hoy no ha sido una excepción. No lo puedo remediar. Es más, no quiero. Por eso mismo, ahora que he regresado del curro y ya estoy en casita, he aprovechado para rebuscar en la discoteca un par de discos que hicieran compañía a mis pensamientos.
Fue allá por primavera cuando os comenté 'una de mis peripecias por Tokio'. Pues bien, resulta que en Union Disk, aquella enormidad de tienda musical (tentadora como ninguna que haya visto en mi vida) no sólo me compré únicamente los discos de los nipones Flower Travellin´ Band, sino que también y por casualidad, pues estaba a punto de salir por la puerta, me encontré con los estadounidenses Pavlov´s Dog y una cajita que reunía sus dos primeros trabajos titulados 'Pampered Menial' y 'At The Sound Of The Bell'. Quiero que quede claro que me los llevé sin titubear. Todavía nos quedaban días en Japón pero es que estaban ahí, tan solos, tan a la vista y a los oídos de cualquier otro turista occidental con gustos retorcidos, llamándome tan lastimeros... No podía dejarlos. ¿Me entendéis verdad?
Dentro de muy poco hará 5 años que descubrí por las redes a Pavlov´s Dog, una banda radicada en Saint Louis y fundado originalmente en el año 72 que se caracterizaba por poseer un sonido un tanto ambivalente a base de contraponer (o yuxtaponer) Rock Progresivo y AOR, complejos e interesantes arreglos y la aplicación del concepto 'canción', las melodías y la potencia, querencia por lo acústico y lo eléctrico... Es decir, una banda que buscaba captar nuestra la atención de nuestros oídos mediante la dialéctica y confrontación de elementos tan dispares. Y a fe que lo lograron.
Formados como septeto, Pavlov´s Dog contaba entre sus miembros con la presencia de David Surkamp al micrófono (poseedor de una aguda y muy característica voz que o bien se ama o bien se odia) y guitarra de acompañamiento, Steve Scorfina a la guitarra solista, Rick Stockton al bajo eléctrico, Mick Safron a la batería, David Hamilton a los teclados, Doug Rayburn al mellotron y flauta, y Siegfried Carver como multiinstrumentista: guitarra, violines, carraca, matasuegras y zambombas varias.
Dentro de muy poco hará 5 años que descubrí por las redes a Pavlov´s Dog, una banda radicada en Saint Louis y fundado originalmente en el año 72 que se caracterizaba por poseer un sonido un tanto ambivalente a base de contraponer (o yuxtaponer) Rock Progresivo y AOR, complejos e interesantes arreglos y la aplicación del concepto 'canción', las melodías y la potencia, querencia por lo acústico y lo eléctrico... Es decir, una banda que buscaba captar nuestra la atención de nuestros oídos mediante la dialéctica y confrontación de elementos tan dispares. Y a fe que lo lograron.
Formados como septeto, Pavlov´s Dog contaba entre sus miembros con la presencia de David Surkamp al micrófono (poseedor de una aguda y muy característica voz que o bien se ama o bien se odia) y guitarra de acompañamiento, Steve Scorfina a la guitarra solista, Rick Stockton al bajo eléctrico, Mick Safron a la batería, David Hamilton a los teclados, Doug Rayburn al mellotron y flauta, y Siegfried Carver como multiinstrumentista: guitarra, violines, carraca, matasuegras y zambombas varias.
En 1975 salió a la venta bajo el auspicio de la CBS su primer trabajo grande, 'Pampered Menial'. Un disco que presentaba nueve cortes todos ellos realmente impresionantes, pero debido a que estoy cansaete y a que ya hice estas reseñas tiempo atrás, vamos a destacar únicamente los tres primeros temas que abren el disco:
"Julia" llama la atención por su fugaz, bella y romántica introducción al piano, las guitarras acústicas mecidas por el mellotron, la sensación de reposo y calma que produce el empleo de la flauta, el meloso dramatismo de su letra "I can´t live without your love"... Todo ello da como resultado una canción redonda e idónea para el día de San Valentín y para todos los días de tu vida si crees en el amor.
En "Late November" el ritmo y la tensión emocional se hace dueño de la canción y se entrelaza con una de las grandes interpretaciones de David Surkamp, donde su afectada voz alcanza niveles increíbles. Un torrente de sentimiento. La instrumentación aquí es genial y consiguen crear un clima y un ambiente verdaderamente mágico gracias a la conjunción de guitarras acústicas, melotrones y demas cachivaches que tanto nos apasionan a los impenitentes seguidores del Progresivo.
"Song Dance" es otra de mis canciones favoritas del disco. Una introducción épica y grandiosa que directamente da paso a una sección rítmica y unos riffs de guitarra que parecen sacados de una sesión de grabación de grupos de Hard-Rock como Black Sabbath o Deep Purple. Muy muy contundente. Sobre esta sólida base aparece de nuevo la potencia vocal y el vibrato de David, así como la aportación de Steve y Carver a la eléctrica y al violín. Sublime todo.
El disco continuará galopando con brío a lo largo de los minutos con "Fast Gun", "Natchez Trace", para trotar suavemente con "Theme From Subway Sue", "Episode", "Preludin" y acabar dejándose el alma, totalmente entregado, con "Of Once And Future Kings" Tenéis que escucharlos.
"Julia" llama la atención por su fugaz, bella y romántica introducción al piano, las guitarras acústicas mecidas por el mellotron, la sensación de reposo y calma que produce el empleo de la flauta, el meloso dramatismo de su letra "I can´t live without your love"... Todo ello da como resultado una canción redonda e idónea para el día de San Valentín y para todos los días de tu vida si crees en el amor.
En "Late November" el ritmo y la tensión emocional se hace dueño de la canción y se entrelaza con una de las grandes interpretaciones de David Surkamp, donde su afectada voz alcanza niveles increíbles. Un torrente de sentimiento. La instrumentación aquí es genial y consiguen crear un clima y un ambiente verdaderamente mágico gracias a la conjunción de guitarras acústicas, melotrones y demas cachivaches que tanto nos apasionan a los impenitentes seguidores del Progresivo.
"Song Dance" es otra de mis canciones favoritas del disco. Una introducción épica y grandiosa que directamente da paso a una sección rítmica y unos riffs de guitarra que parecen sacados de una sesión de grabación de grupos de Hard-Rock como Black Sabbath o Deep Purple. Muy muy contundente. Sobre esta sólida base aparece de nuevo la potencia vocal y el vibrato de David, así como la aportación de Steve y Carver a la eléctrica y al violín. Sublime todo.
El disco continuará galopando con brío a lo largo de los minutos con "Fast Gun", "Natchez Trace", para trotar suavemente con "Theme From Subway Sue", "Episode", "Preludin" y acabar dejándose el alma, totalmente entregado, con "Of Once And Future Kings" Tenéis que escucharlos.
Un año después Pavlov´s Dog volvió a la carga con 'At The Sound Of The Bell'. Un disco que al igual que el anterior contaba con nueve temas, pero ahora con un resultado global mucho más maduro y reposado.Toda la energía y grandilocuencia caracterísitica de lo Progresivo parecía haberse disuelto o canalizado hacia unas formas sonoras más asequibles o inocuas como bien demuestran en bellas y conmovedoras composiciones de corte clásico como "She Came Shinning", "Standing Here With You (Megan´s Song)" y "Valkerie", por decir algunas de las nuevas canciones que dejaron entrever la nueva senda que seguirían a partir de ahora Surkamp y compañía.
Tras sufrir algún que otro pequeño cambio en la formación previo a la grabación de este segundo LP, la banda decidió abrirse a aportes externos y enriquecer su sonido. Como tontos no parecía ser, se buscaron las mañas para contar con colaboraciones estelares de artistas de talla mundial como el ex-Yes Bill Brufford a las baterías, el reputadísimo Michael Brecker y ex-Roxy Music Andy MacKay a los saxos. Así debía dar gusto. Se puede percibir que el ambiente general de las canciones es más ligero, pero siempre elegante y manteniendo el nivel de calidad por los aires. ¿No me creen? Pues escuchen "She Breaks Like A Morning Sky":
La corrección de estilo de esta banda en su segundo álbum quedó marcada para siempre con un sello titulado "Did You See Him Cry", pero tanto los vericuetos de la industria discográfica como de la vida de los artistas a veces lleva a lugares que no son los más deseados. Eso es lo que les ocurrió a Pavlov´s Dog, pues tras estos dos primeros trabajos llegaría 'Third', para más INRI en 1977... Una fecha compleja para una banda empeñada en hacer música con tanto esmero y cuidado. De ahí en adelante la popularidad de la banda (que nunca fue mucha, la verdad) bajó enteros, y la irregularidad a la hora de publicar material (a una media de disco por década hasta nuestros días) terminó por rematar la faena y provocar que nos encontremos delante de una de esas bandas de culto. Y nosotros lo disfrutamos, porque hay que ser de Pavlov´s Dog.
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jueves, 18 de septiembre de 2014
La lluvia te puede enseñar una cosa:
"La lluvia te puede enseñar una cosa. Cuando te sorprende un chaparrón repentino, intentas no mojarte y corres deprisa por el camino. Si, por el contrario, intentas deslizarte bajo los aleros de las casas y recurres a otros subterfugios así, te mojas igual. Si estás resuelto a mojarte desde el primer momento, no te quedarás perplejo, aunque acabes igual de empapado. Esta lección se puede aplicar a todo".
martes, 17 de junio de 2014
viernes, 2 de mayo de 2014
Andanzas, vuelta de Japón y mi historia con la Flower Travellin´ Band:
¡Konnichiwa! ¡Hola a todo el mundo! Ya estamos de vuelta de Japón, sin lugar a dudas el viaje más apasionante, bello e inolvidable de nuestras vidas. Y, como no podía ser de otra forma, ya estamos echando de menos los deliciosos sabores de Tsukiji, la hospitalidad de las gentes de Kioto, los remotos paisajes de Kamakura, el pretérito refinamiento de Nishimuraya Honkan...
No creo que descubra nada nuevo, pero si alguien me preguntara qué es lo que más me ha llamado la atención de Japón, diría sin vacilar que los contrastes. Japón es un país repleto de contrastes. Poseedor de una tradición que todavía hoy se sigue filtrando y manifestando a través de una modernidad representada en las máscaras de sus ciudadanos, en los gigantescos luminosos de Shibuya y en las infinitas máquinas de refrescos de las calles. Ver templos centenarios junto a gasolineras y rascacielos es algo tan chocante para nuestra concepción occidental que cuesta acostumbrarse a ese espectáculo. En realidad, creo que en nuestro periplo nipón nunca llegamos a sobreponernos del todo ante semejante despliegue de sensaciones porque en Europa, en España, la tradición y lo moderno se mantienen como aisladas la una de la otra, cada una tiene su propio espacio... Su propia esfera. Pero en Japón no ocurre así: todo convive en un universo aparentemente caótico y apabullante pero en realidad perfecto y cautivador. En simbiosis.
Pues esta misma concepción unitaria del mundo tradicional y actual fue llevada a cabo con todas las de la ley en el ámbito musical por la Flower Travellin´ Band, un grupo tokiota de Psicodelia y Hard-Rock formado a finales de los años 60 por Yuya Uchida (alma mater de la banda, percusionista y productor), Joe Yamanaka (vocalista) e Ideki Ishima (guitarrista y lutier a ratos).
A los FTB los conocí a través de uno de esos extraños blogs rusos de rarezas setenteras hace ya unos cuantos años y me capturaron desde el primer momento. Desde aquél entonces siempre los tuve en mi lista roja de discos, atento a ver si pasaban delante de mis ojos para echarles el guante... Por eso mismamente, en cuanto me lo recomendó mi preciosa chica (hay que reconocer que su imprescindible guía Lonely Planet nos ha descubierto auténticas maravillas ocultas en aquél país) me acerqué a Disk Union, una pedazo de tienda especializada en discos de segunda mano localizada en el bullicioso barrio de Shinjuku.
Dicho ahora así parece hasta fácil, pero he de admitir que soy un poco torpe y que tuve que visitar dos veces en dos jornadas distintas esa zona tan musical de Tokio para poder encontrar la dichosa tienda. Y las razones son múltiples: primero porque ese barrio en sí ya es inmenso, segundo porque mi sentido de la orientación no es que sea muy brillante, tercero porque entré en otras tiendas y sorprendentemente no conocían a los Flower Travellin´ Band, y cuarto porque por allá no es que se hable mucho el inglés para hacernos entender... Y como que mi japonés no es muy fluído.
Una de esas experiencias de las que nunca me podré olvidar es cuando tras hacerme entender a trancas y barrancas con uno de los dependientes de la tienda, éste me acompañó cortés y diligentemente a una de las estanterías y me sacó dos disquitos: 'Anywhere' y 'Satori'.
El primero se trata del debut como tal de la banda en 1970 que luce en el exterior una peculiar portada con los miembros de la banda totalmente desnudos, como recién venidos al mundo, corriendo encima de unas motocicletas y en el interior una interesante colección de versiones de temas como el "21 st Century Schizoid Man", "Black Sabbath" o "The House Of The Rising Sun"... Todo muy variado pero a la vez heterogéneo. Palabra.
El segundo se suele considerar su álbum cumbre. Publicado justo un año después, es su primer trabajo completamente original, ya sin nada de 'covers' y con todos sus integrantes en auténtico estado de gracia. 'Satori' presenta un estilo propio, original e inventivo, sólido a la manera occidental y muy muy rico en matices asiáticos, influenciado claramente por gente como Black Sabbath o Blue Cheer. Esta es la razón por la que se puede decir que los FTB son unos de los primeros en desarrollar y continuar lo que posteriormente sería el Heavy y el Stoner Rock,... En fin, que estamos ante uno de los mejores discos de Hard-Rock de Japón y también, por qué no decirlo, del mundo entero.
A los FTB los conocí a través de uno de esos extraños blogs rusos de rarezas setenteras hace ya unos cuantos años y me capturaron desde el primer momento. Desde aquél entonces siempre los tuve en mi lista roja de discos, atento a ver si pasaban delante de mis ojos para echarles el guante... Por eso mismamente, en cuanto me lo recomendó mi preciosa chica (hay que reconocer que su imprescindible guía Lonely Planet nos ha descubierto auténticas maravillas ocultas en aquél país) me acerqué a Disk Union, una pedazo de tienda especializada en discos de segunda mano localizada en el bullicioso barrio de Shinjuku.
Dicho ahora así parece hasta fácil, pero he de admitir que soy un poco torpe y que tuve que visitar dos veces en dos jornadas distintas esa zona tan musical de Tokio para poder encontrar la dichosa tienda. Y las razones son múltiples: primero porque ese barrio en sí ya es inmenso, segundo porque mi sentido de la orientación no es que sea muy brillante, tercero porque entré en otras tiendas y sorprendentemente no conocían a los Flower Travellin´ Band, y cuarto porque por allá no es que se hable mucho el inglés para hacernos entender... Y como que mi japonés no es muy fluído.
Unos días después (tras charlar y dejarme indicar por todos los policías, tenderos y ejecutivos que se me ponían al alcance) pude finalmente encontrar Disk Union, un auténtico santuario para los amantes de la música: una planta entera para Rock Progresivo, otra para Hard-Rock 70´s, para Psicodelia, para Música Latina... Y así hasta ocho plantas enteritas de música. ¡Casi nada, señores! Si alguna vez tienen la oportunidad de ir a Tokio no se lo deberían perder. Es un hito obligatorio.
El primero se trata del debut como tal de la banda en 1970 que luce en el exterior una peculiar portada con los miembros de la banda totalmente desnudos, como recién venidos al mundo, corriendo encima de unas motocicletas y en el interior una interesante colección de versiones de temas como el "21 st Century Schizoid Man", "Black Sabbath" o "The House Of The Rising Sun"... Todo muy variado pero a la vez heterogéneo. Palabra.
El segundo se suele considerar su álbum cumbre. Publicado justo un año después, es su primer trabajo completamente original, ya sin nada de 'covers' y con todos sus integrantes en auténtico estado de gracia. 'Satori' presenta un estilo propio, original e inventivo, sólido a la manera occidental y muy muy rico en matices asiáticos, influenciado claramente por gente como Black Sabbath o Blue Cheer. Esta es la razón por la que se puede decir que los FTB son unos de los primeros en desarrollar y continuar lo que posteriormente sería el Heavy y el Stoner Rock,... En fin, que estamos ante uno de los mejores discos de Hard-Rock de Japón y también, por qué no decirlo, del mundo entero.
¡¡¡Disfruten del Rock y del misticismo oriental!!!
miércoles, 9 de abril de 2014
Porque 'Tokyo Is Ours'...
Mañana a estas mismas horas, el que os escribe se encontrará sobrevolando el cielo de... no sé... algún lugar indeterminado de la Península Arábiga, en dirección Tokyo y en búsqueda de la dueña de este corazón: la bellísima y bondadosa señorita Drewniak.
Anteriormente el mundo era de color blanco como de palidez, negro de desdicha y de innumerables gamas de grises que no quiero ni volver a interpretar (bien lo sabe Dios), pero de la noche a la mañana ¡zas! aquella prisión tan triste y monocromática desapareció. Ahora, con ella a mi lado, puedo decir sin miedo y sin mordaza alguna que he regresado por fin al mundo y que todo vibra y resplandece en colores: el verde es todo campo, el rojo todo pasión ¿y el azul? ¡Ay el azul!
El increíble azul acuarela de su mirada me ha inflamado de vida, sus caricias me han dotado de movimiento, y su delicada voz resuena sin parar en mi mente, deleitándome más que cualquier melodía o canción que haya pasado jamás por mis oídos.
Perfecta encarnación del bien, de lo exquisito y lo elevado... Una diosa en la tierra.
Perfecta encarnación del bien, de lo exquisito y lo elevado... Una diosa en la tierra.
Su sola presencia hace que merezca la pena vivir cada segundo, cada pequeño detalle, cada momento...
Porque usted, amor mío, es el verdadero sentido de la vida.
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