miércoles, 31 de agosto de 2011

Joven madrileño descubre a Pau Riba:

Hoy no tengo muy claro qué decir sobre el artista que traigo al Blog ya que todavía no he entrado en contacto con su música de forma muy profunda (por lo tanto estamos abiertos a recomendaciones, comentarios y opiniones sobre este tipo), y el hecho de hablar por hablar sin todavía saber lo que se dice no me convence del todo...

Pero como aquí no se viene a estar callado, ahí va más o menos lo que he sacado en claro:

La figura y estrella del día no es otra que Pau Riba, un mallorquín de nacimiento criado en el seno de la típica familia de la acomodada y conservadora burguesía catalana, que es considerado por muchos, debido a su obra y vida, como uno de los mayores iconos culturales catalanes.

Artista polifacético, intelectual inquieto, subversivo y plural como pocos, se convirtió a finales de los 60 en un referente musical y cultural, que utilizó su obra con la intención de romper todos los convencionalismos y de agitar las rancias conciencias que pululaban tanto en Cataluña como en el resto de España.

Entre 1970 y 71 Pau Riba lanzó un ambicioso proyecto titulado 'Dioptría I y II', un disco doble cuyo contenido es, en palabras del propio Pau: "una crítica feroz al espíritu burgués y a la familia cristiano-progresista entendida como la célula básica de la sociedad". Todo ello aderezado con agudas e ingeniosas letras, actitud para dar y tomar, una pizca de Folk y unas cuantas gotas del siempre necesario Rock dylaniano.

Para todos los interesados, en 1992, la discográfica PDI tuvo la gran idea de reeditar los dos volúmenes originales de Dioptría, que hoy día está considerado por la crítica musical como uno de los mejores discos registrados en lengua catalana.

Por último sólo me queda añadir una cosa: que los imbéciles de los políticos, con sus constantes intentos de enfrentar lingüísticamente a todos los ciudadanos para cegarnos y así obtener los mayores beneficios electorales posibles, no nos impidan disfrutar de esta maravilla titulada “Kithou”:

sábado, 27 de agosto de 2011

Las Peores Portadas VI (Especial Guarreridas):

Como lo prometido es deuda, a continuación vamos a poner una pequeña selección de las atrocidades gráficas que se pueden cometer contra las pobres portadas de discos, aunque esta vez con un aliciente más... el toque guarrete que tienen todas y cada una de ellas.
Tenemos la intención de que esta sección se vaya haciendo poquito a poco más especializada: un día únicamente portadas de Heavy, otro de música religiosa, otro de cintas de cassette de gasolinera y de demás categorías que os podáis imaginar. Pero de momento vamos allá con estas cosas tan chabacanas y soeces:

Por lo que he estado leyendo, este tipo es un monologuista, humorista y músico de Country que lo peta sobre todo en los estados sureños, llenando teatros y salas repletas de sombreros de cowboys. Su público es único, excepcional me atrevería a decir. Y esta portada un perfecto ejemplo del humor limpio, fino y sutil que debe gastar el pavo.

Una colección de "Spicy Songs" interpretadas por varios artistas de reconocida talla mundial como Faye Richmonde y Miss Dee. ¿Que? ¿Que no los conocés? ¡Pues ya os vale!
La foto de la portada tiene su mérito por lo arriesgado teniendo en cuenta que se trata de un disco de finales de los 50 o algo así.

Por cierto la señorita pelirroja, simpatiquísima.

Esta aberración es algo similar a lo anterior pero ahora rollo Blaxploitation. En cuanto a apreciaciones sobre la portada, sólo tengo dos cosas que decir: 1º, o el tío tiene la cabeza como rara o es un montaje un tanto chusco y 2º, es un detallazo que en la izquierda pongan el precio del disco e indiquen que está dirigido únicamente a "adultos maduros". Seguro que muchos hermanos y hermanas no pudieron comprarse el álbum por la aclaración...

Martin Denny fue un pianista, compositor e impulsor de lo que los expertos llamaron en su día Música Exótica: una original mezcla de sonidos latinos y orientales, de Jazz suavón, de Clásica y toques de Ambiental o Lounge... Ideal para bandas sonoras.
Lo que tenemos aquí ante nosotros es un fotomontaje trapero a más no poder obra de no sé qué enferma cabeza ya que la portada original del disco del 61 "Romántica", realizado por el señor Denny, sí que tiene clase y no esta especie de recreación de la famosa escena de la película Amarcord con la rolliza estanquera... Y todos sabemos de qué escena hablamos.

Boxer fue una banda británica formada por músicos experimentados en esto del Rock setentero que pasaron por bandas como Patto o Spooky entre otras.
El concepto gráfico (que en su momento fue censurado con una banda negra sobre el pecho de la modelo Stephanie Marrian) por lo menos tenía relación con el nombre de la banda. Algo es algo. Ni qué decir que en los U.S.A fue rediseñado de arriba a abajo con un motivo muchísimo más aburrido.

Ahora nos despedimos con un tema de estos boxeadores:

jueves, 25 de agosto de 2011

sábado, 20 de agosto de 2011

The Incredible String Band: lo que es viejo, lo que no...


Pues como sobre las novedades que hayan aparecido en los últimos tiempos no tengo mucho que decir porque no me interesan demasiado las cosas que han salido y no tengo tampoco ningunas ganas de ir de tiendas (ir a las grandes superficies a veces es sufrir para nada), vamos allá con una de esas vetustas agrupaciones que tanto nos gustan: los escoceses The Incredible String Band.

La Increíble Banda de Cuerda en realidad estaba formada por unos tíos muy especiales que decidieron, en plena época de la Contracultura en la que los dioses de la guitarra estaban en pleno apogeo y se llevaban los favores del mundo, reaccionar y pensar que lo más conveniente e idóneo era pasar de todo y de todos e ir por otros derroteros bien distintos... Así fue como se apartaron de las temáticas y de los ambientes urbanos, rodeándose de una mística y de una estética rural y bucólica que desafiaban a "lo moderno". Con todas estas características tan peculiares, se emplearon a fondo para dar a conocer a la audiencia un trabajo que tenía como referencia básica y fundamental la tradición musical británica.

Inicialmente la banda se estableció y consolidó como un trío con los talentosos Clive Palmer, Mike Heron y Robin Williamson como únicos protagonistas. Al poco tiempo empezaron a sobresalir y a darse a conocer en sus actuaciones dentro del circuito "folkie", subiéndose a los escenarios siempre cargados de violines, guitarras acústicas de todo tipo, flautas, kazoos (las trompetillas esas de los carnavales de Cádiz), mandolinas, armónicas, banjos,... Es decir, de instrumentos que no eran de lo más molón pero con los que lograron hacerse un hueco en el círculo musical independiente de Folk y llamar la atención de las discográficas.

Corría por entonces el año 1966 cuando Clive, Mike y Robin publicaron con la Elektra Records su esperado primer trabajo. Producido por el americano Joe Boyd (especializado en las músicas británicas más reposadas: Fairport Convention, Nick Drake...) llegó a ser reconocido por la prestigiosa revista Melody Maker como "Disco Folk del Año", ahí es nada.


Tras esta grabación y debido a cuestiones que desconozco (pero que no deben andar muy lejos de los típicos problemas y roces entre miembros de una banda por tener distintas visiones e intenciones musicales) pasaron de ser un trío a un dúo ya que Clive Palmer abandonó el proyecto... Una crisis en la formación que trajo consigo un cambio en el apartado sonoro. Ahora, las composiciones se hicieron más complejas, ricas, ambiciosas y plenas de matices, sensibles a las diversas y novedosas corrientes musicales que estaban surgiendo a lo largo de lo ancho y largo del planeta: se apreciarían en sus siguientes trabajos rastros experimentales, de Psicodelia, de música oriental y de la India.
Mientras tanto, en el tema de lo lírico la banda seguía manteniendo el estilo surrealista (o raro mejor dicho) y esa personalidad que les dio el reconocimiento.
Todos estas cuestiones se aprecian a la perfección en este tema perteneciente a su 5º disco de 1968 'The Big Huge' titulado "The Circle Is Unbroken":


Pero regresemos a su período inicial de 1966, cuando la música Popular y Folk predominaba en la paleta de la ISB y los exotismos todavía no habían calado en nuestros protagonistas. En su primer álbum predominaba aún el sabor puro y limpio de la tradición, y no hay mejor ejemplo para despedirnos que el tema que lo abría de forma magistral, "Maybe Someday":

viernes, 19 de agosto de 2011

¡¡¡Jerry García sigue entre nosotros!!!

Durante los periplos en el Camino de Santiago es común toparse y conocer a gente de todo tipo: raros, especiales y muy entrañables... Pero si había algo no me esperaba de ninguna forma era el encontrarme con el doble-peregrino de Jerry García. ¡Con eso sí que no contaba!
Lo cierto es que su presencia en el albergue de O Pedrouzo me hizo bastante ilusión porque Jerry es uno de mis ídolos musicales desde chaval y además al ver a este señor me vino a la cabeza su tremenda música, hecho que me ayudó a pasar las caminatas con alegría tarareando algunas de sus canciones, que supongo que es lo que cuenta.



Tras el material fotográfico que demuestra que todo esto que he dicho no son invenciones o paranoias mías, ahí va un temazo de los que se marcaba el bueno de Jerry:

martes, 9 de agosto de 2011

Las Peores Portadas V:

Durante esta semana larga no voy a estar porque me piro a finalizar el Camino de Santiago que no pude coronar el verano pasado, así que para pasar el rato, vamos allá con otra dosis de crudeza gráfica, de desatinos estéticos y de sinsentidos varios. Prometo que a la vuelta y dependiendo de la recepción que tenga ésta, pongo otra tanda especial "guarreridas" (reconozco que se me da fatal el chantaje emocional:)

1º Sinceramente no tenía ganas de buscar mucha información sobre este tipo. Si él no se esfuerza en tener una portada mínimamente decente, no encuentro el porqué debería molestarme en desvelar la verdad sobre este "cantante o lo que quiera Dios que sea", pero para bien o para mal, mi curiosidad lo puede todo y al final no he podido evitar la tentación de buscar datos y en foros de guirilandia se habla de varias teorías: que si es un disco raro que es imposible localizar pero es verdadero, que si es una broma que hace referencia a un capítulo de los Simpsons... Pero vamos, que lo más fácil es que en realidad se trate de una portada falsa falsísima. Aunque eso sí, Lo primero que llamó mi atención y que hizo que me fijara en Cody es esa mirada penetrante y plena de vida, con ese brillo tan cautivador y chispeante...

2º El mundo de los discos religiosos es para echar de comer a parte y Mike Crain, conocido por sus parroquianos como El Predicador Karateka, cumple la regla a la perfección. No tengo ni idea del contenido del vinilo, pero supongo que será el cura este soltando su charleta con efectos sonoros de golpes y puñetazos como los de las películas de Jackie Chan...
El resultado lo desconozco, pero lo que está claro a tenor de la imagen de la portada... ¡el Sr. Mike sí que daba Hostias como panes!
Sé que es malo, pero tenía que soltarlo..:)

3º Herbie tío, eras muy bueno pero... ¿Por qué?












4º Lucifer´s Friend: Una bandaza de Hard-Rock de los 70, con esas guitarras crudísimas y pioneros de los sonidos oscuros... Un pasote de músicos y de músicas, pero hay que reconocer que eso de ver a un señor mayor con una chupa así de hortera es lo menos rockero y molón que uno se pueda echar a los ojos. Las cosas como son.

5º Dentro del mundo de Soul y de la música negra en general hay gente con clase, categoría y estilazo. Ahora a la cabeza me viene el trío de ases formado por ejemplo por Barry White, Al Green o Marvin Gaye. Algo de lo que Mr. Swamp Dogg carece de forma alarmante. Esta portada con fotomontajes de bocas y lenguas femeninas no tiene perdón. Debería ser un delito… Pero bueno, le perdonaremos su falta de sentido estético elegante ya que suena de lujo:

sábado, 6 de agosto de 2011

Paseando por el río:

Como tenemos unos cuantos días de asueto, vamos a dar un paseíto por Alcalá. Pero no vamos a realizar el típico rulo Plaza de los Santos Niños-Calle Mayor-Plaza Cervantes, no. Visitar el centro es lo común y casi de obligado cumplimiento a cualquier visitante que se precie, y aunque hay cosas interesantes que merecen la pena contar (me comprometo a ello), hoy vamos a mostrar el paseo que discurre junto al río Henares.

Al igual que sucedió con otras muchas, nuestra ciudad ha vivido durante muchísimos ños dando las espaldas a su río. A partir del siglo XIX y sobre todo a mediados del XX, la ciudad pasó de ser un núcleo básicamente agrícola que necesitaba para subsistir de los recursos naturales del Henares (los cereales y frutos que daba la fértil Vega y sus aguas) a transformarse en una zona industrial que convirtió el río en una especie de cloaca o sumidero donde verter sin miramientos todo tipo de venenos, deshechos químicos y demás mierdas que os podáis imaginar procedentes de las numerosas fábricas que proliferaban en su orilla a lo largo del Corredor del Henares...

Pero bueno, el tiempo pasa y se tiende a corregir errores. Es cierto que últimamente ha surgido una polémica vecinal debido a la construcción de un muro de hormigón bastante antiestético, antinatural y agresivo en la ribera del Henares que pasa por el barrio de Nueva Alcalá y la Tabla Pintora, pero en líneas generales podemos decir que se ha progresado bastante (aunque no lo suficiente todo sea dicho) en el cuidado de la fauna, flora y del mismo río en su curso por la ciudad.

En su día (me refiero a desde que tengo memoria y conocimiento de estas cosas en torno a los 90) la margen del río que está a la altura de El Val era un foco bastante chungo y marginal en el que los drogadictos campaban a sus anchas, las empresas de construcción utilizaban este espacio como escombrera y los señores utilizaban al agua del río para limpiar el motor y la batería de sus coches. Creo que con estas situaciones os podéis hacer una idea de cómo era la situación, pero bueno, esa imagen ha cambiado.
Hoy es una zona que se ha rehabilitado. Más agradable, transitable y aprovechable, ahora tanto abueletes como gente haciendo footing se pasean constantemente por esta zona para escapar de los humos y del solazo que nos está cayendo este verano.

El inicio de este paseo fluvial se inicia detrás de la Casa de la Juventud y del Polideportivo. Allí podremos ver a mano derecha los restos del antiguo Molino del Colegio, que se encuentra en estado ruinoso y del que no voy a hablar mucho porque al final justo de este mismo paseo, en la otra punta de la ciudad, nos encontramos con otro molino del que ya traté en su momento:


Y mira que hay papeleras cada pocos pasos, que hay carteles en los que se pide que no se manche el suelo, pero nada... es evidente que a los guarros les cuesta entrar en razón sobre la educación ambiental porque sigue siendo habitual encontrar litronas, latas y bolsas llenas de restos de comida de la gente que va allí a merendar. Con lo fácil que es meter los restos de la merendola en la bolsa, cerrarla y llevarla a su correspondiente papelera y contenedor... Pues nada, tal vez sea mucho pedir.


En la orilla contraria se ve la Casa del Barquero y la presilla del Cayo, que ya aparecieron mencionadas aquí en la entrada de hace un mes o por ahí sobre el Parque de los Cerros.
La vegetación de ribera es bastante clásica y a lo largo del recorrido hay varios paneles de información que explican de forma clara y amena la situación y las variedades de especies que allí se encuentran: fresnos, alisos, chopos, sauces, olmos... Según mi parecer, toda esta vegetación se encuentra en una situación delicada y compleja ya que hay desde ejemplares muy viejos y jóvenes a otros con buena salud, enfermos o prácticamente muertos... No soy un experto, pero creo que la conservación no está muy puesta al día o controlada del todo.
Ya al otro lado del río, en la zona de los cerros históricamente desnudos y secos, se ve muy claramente que lo que predomina ahora es el pino de repoblación moderna.




También hay paneles que nos hablan de la importancia de este sitio en cuanto a la fauna acuática, ya que la presencia del galápago leproso que por aquí se asoma está en un estado de conservación muy delicado, casi en peligro de extinción y dentro de las listas de especies protegidas de la Unión Europea debido a la presión a la que se ven sometidas por la tortuga de Florida (una especie exótica introducida en la Península, que hemos tenido casi todos y que está desplazando y eliminando a la autóctona leprosa) y cómo no, a la degradación de su hábitat.
En cuanto a aves de ribera también vamos bien servidos. No es raro ver de vez en cuando a algún ornitólogo con sus prismáticos apuntar al cielo, a los árboles o entre los juncos en busca de su pajarillo. Uno de mis favoritos por su color es el pequeño verderón, que aquí aparece maravillosamente desenfocado:


Y ahora llegamos a la que es para mi, la zona más melancólica de este paseo: el antiguo merendero. ¡No he pasado tardes y noches con mis padres, mi hermano, tíos y primos corretenado de chico por aquí! ¡Madre mía! ¡Qué recuerdos!
Con esto de la crisis, el merendero con su respectivo chiringuito se cerró. Nadie lo volvió a abrir y lógicamente acabó abandonado hasta que hace un par de años se incendió, convirtiéndose en un carbonizado nido de ratas de río. Así es como ha acabado una pequeña parte de mis recuerdos de infancia ¡Qué se le va a hacer! Podría ser peor... ¿Verdad?
Ayer mismo pasé por ahí y al parecer se han llevado todos los restos del chiringuito y han limpiado el solar. Esperemos que a alguien del ayuntamiento se le ocurra impulsar y construirlo de nuevo. Muchos niños se lo agradecerían, seguro.

Este merendero tenía todo lo que un niño de antes necesitaba para pasárselo bien: tierra para jugar a las canicas y un par de columpios. Nada más. Ni Gameboys ni leches.

Hasta hace poco quedaban a la vista los restos de unas cercas en las que los propietarios del merendero tenían pavos y gallinas. Sobra decir que los chicos íbamos a la tienda del chiringo y nos dejábamos los duros en bolsas de palomitas que luego iban a parar al gaznate de los bichejos, con lo que todo quedaba en casa. También quedaban los postes de los columpios, rotos y oxidados, que daban una pena tremenda. Entre medias cuelo una foto también retocada de la próxima Ermita de la Virgen del Val, que me gusta mucho como ha quedado su resultado y no desentona con el ambiente desangelado de esta parte del camino.

Es difícil creer que hubo un tiempo en el que las fotos de abajo fueron algo agradable:




Este paseo fluvial del Henares recoge las muestras del pasado y del presente de la ciudad, de lo mejor y lo peor... Por eso me gusta. Además, caminar durante el sofocante verano por veredas como esta no está del todo mal:

lunes, 1 de agosto de 2011

Reflexiones y confesiones sobre el mundillo de la música, de los discos y las tiendas, más una recomendación:

"Novedades", "Actualidad", "Lo +", "Últimas Tendencias", “Vanguardia”...
Son incontables los rótulos de las estanterías de tiendas de discos que intentan atraparte con la magia y el atractivo que siempre supone lo desconocido. Pero os seré sincero, a mí hace tiempo que esas cosas dejaron de seducirme. Directamente paso de largo porque sé qué tipo de cosas me encontraré en esas cajoneras tan modernas. Es más, de hecho no me corto ni un pelo a la hora de meter el hocico y husmear entre los viejos cajones de las rebajas, series medias o saldos en busca de cositas buenas. Si las señoras lo hacen por unas simples bragas, ¿qué hay de malo en hacerlo por un posible discazo, verdad?

Por regla general intento estar al tanto de los grupos y bandas actuales que van saliendo, pero de todas formas sigo y seguiré tirando hacia lo de toda la vida, que no falla. En muchas ocasiones me he topado con álbumes que no entendía cómo podían estar ahí, en esos cajones de deshechos: discos de Lynyrd Skynyrd con sus bonus tracks, Velvet Underground, Eduardo Bort, Nick Drake,... La lista es interminable.
Pero como únicamente de "clásicos", "oldies" o "reediciones" no vive el hombre, también va creciendo la lista de grupos más actuales y no tan conocidos que tienen que poner sus discos a precios razonables si quieren entrar en contacto con la audiencia y llevarse sus merecidas ganancias, sin menoscabar y sangrar el bolsillo del ciudadano (algo que en estos años por lo que hemos visto no ha supuesto muchos problemas para determinados artistillas).

Todavía me acuerdo de la época de bonanza en la que se podía (otra cosa que fuera normal) pagar "dosmilypicopelas" por un simple disco. En aquél tiempo además no existía Internet y servidor, como supongo que os sucedió a muchos de vosotros, tuvo una larga y negativa racha en la que adquirir verdaderas mierdas sonoras era el pan nuestro de cada día... Pero ahora con esto de la crisis, el cuento ha cambiado. O aprendes o aprendes. No queda otra. Hemos desarrollado y agudizado el sentido del oído de una forma fina y asombrosa gracias a que con esto de la Red ya podemos hacer comparaciones, catas y ver qué queremos escuchar y comprarnos.
Ya no nos la cuela nadie. Afortunadamente.


Pues como intentaba decir, una de mis últimas y económicas adquisiciones ha sido “Our Love Will Change The World”, el séptimo disco de Outrageous Cherry, un grupo de Detroit encabezado por el compositor, cantante y guitarrista Matthew Smith.
Quizás estas señas así de básicas no os digan mucho. A mí en su momento tampoco, pero indagando y tecleando me enteré de un par de cosas:
La primera de ellas es que tras el anodino nombre de Mr. Smith se esconde, como no podía ser de otra forma, un tipo verdaderamente común y vulgar. Un tipo de andar por casa. Vamos, de esas personas que llevan gafas de pasta y patillas que te encuentras por las calles a diario y que no destacan por nada especial o no te sugieren que sean unos musicazos. Y es que lo dicho: ni va rodeado de gorilas, ni lleva mechas o gomina en el pelo (básicamente porque no puede), ni es una víctima de la moda o un ser superior... Nada. Así que simplemente por el esfuerzo que hoy día supone ser una persona normal en el mundillo de la música ya me cae bien.

El segundo dato que hizo que se apuntara otro tanto positivo es que según tengo entendido y no me equivoco, Matthew Smith es un melómano, consumado coleccionista de música y amante del sonido sesentero... ¡Y qué queréis que os diga! Ahí ya es que con esto me ganó para su causa.

Pero este tío no se quedó simplemente ahí. Además resulta que tenía buen sentido musical y una notable capacidad para tocar (“multi-talented genius” dicen por ahí los angloparlantes), por lo que un buen día decidió que lo de poner y escuchar los discos de sus ídolos o escribir sobre la música que a él le gustaba no era suficiente, que necesitaba algo más, algo como componer su propio mundo sonoro y tocar sobre un escenario...


Mr. Smith empezó a reclutar amigos y músicos a mediados de los 90 para crear y liderar un proyecto musical personal y empezaron a grabar hasta hoy día, cuando llevan unos 10 discos aproximadamente a sus espaldas.
De primeras se nota que la propuesta musical de La Cereza Escandalosa está profundamente enraizada en el Pop y Rock de mediados de la década de los 60, y que la impronta o carácter de su ciudad, Detroit, ruge por todos lados.
En ellos nada es blanco o negro, todo está lleno de matices; nada es plano, todo es poliédrico… Nombres, todos los que se os ocurran y más. En un principio destaca la alargada sombra de la Velvet Underground en esa sección rítmica tan sintética que emplean a menudo, la crudeza garajera acuñada por primitivos estupendos como The Troggs en composiciones como “Pretty Girls Go Insane”, las rabiosas descargas eléctricas y los viajes psicodélicos a lo The Amboy Dukes y esa sensibilidad Pop para crear estribillos pegadizos provenientes de los Beatles y gente de similar calibre en pequeñas dosis de apenas dos minutos como ocurre con “Why Don´t We Talk About Something Else”. Por lo tanto, la variedad y el entretenimiento están más que asegurados.


Como he dicho, entre su discografía se haya el álbum “Our Love Will Change The World”, que es como las cosas que de verdad merecen la pena en esta vida: esas a las que poquito a poco se le va sacando todo el jugo, toda la gracia. Si no me creéis, la canción que da título al disco servirá para corroborar todo lo anterior:



Vamos, que quien diga que ya no se hace nada de música como la de antes, que se lo piense un poco más, que relativice, matice las cosas, se ponga los trabajos de Matthew Smith y luego nos cuente cómo le ha ido la experiencia.
Por ahora, me parece que no hay mejor idea que acabar con otro de los grandes temas incluídos en este disco, un tema cargado a partes iguales de languidez y tensión titulado “You´ve Been Unkind” :