martes, 28 de mayo de 2013

Crónica The Queers + Fast Food - martes 21 mayo - Alcalá de Henares - EgoLive:

A servidor le va bastante el Rock Psicodélico y esas reminiscencias entre mágicas y lisérgicas que ya se fueron para siempre. A servidor le va mucho el Rock Progresivo con todo aquél sonido cargado de virtuosismo intelectual, abigarrado y retorcido. A servidor le va una barbaridad el Jazz arriesgado, el Jazz intimista, de ese que no se abre a la primera, del opaco y tenso que hace que la gente se sienta hasta incómoda... Y, paradójicamente o no, a servidor también le gusta el Punk.

Pero Punk del clásico. Lo que se viene a llamar Punk-Rock. De bandas que hemos tenido la oportunidad y placer de conocer debido a que han pasado por la sala Ego como lo son The Zeros, The Dictators/Manitoba, Devil Dogs o los últimos ultimísimos The Queers.


Después de unos cuantos años sin pasarse por España, esta veterana banda de New Hampshire acabó recalando en esta Gira Europea, casualidades del destino, en ‘La Cuna de Cervantes’ el pasado martes 21 de mayo con la intención de devolver el verde a sus laureles o como sea que se diga esa expresión, acompañados y precedidos un poco antes por los madrileños Fast Food.

Laureles que constan de una mezcla a partes iguales de mala baba 'ramoniana' y melodías a lo Brian Wilson, es decir, una combinación aparentemente difícil de conseguir pero que una vez llega a los oídos te atrapa y no te suelta… Como nos ha pasado a nosotros durante esta semana larga que llevamos investigando, curioseando y siguiendo los rastros dejados por Joe ‘Queer’ King y sus secuaces.


Pero abriendo la noche, como hemos dicho estaban los Fast Food. Una formación que venía dispuesta a darnos a conocer su música, un derroche constante de Punk-Rock y un trabajo implacable. O así me lo dieron a entender en el puesto de discos, ya que aún teniendo las espaldas bien cubiertas con una larga sarta de LP´s, Mini LP´s y 7” propios y junto a otras bandas, resulta que les parece poco y están esperando sacar ya su próximo disco… Así es como se hacen las cosas, a ritmo. Pues bien, estos tíos fueron los responsables de caldear el ambiente, con un poco de retraso respecto a la hora señalada pero tampoco mucho. Hecho que se agradece ya que estando entre semana algunos de los presentes -al menos eso espero- tendrían que trabajar al día siguiente para levantar lo que queda de país y tal…


Tras hacer la correspondiente fotografía del ‘set-list’ de la banda y una breve charla con el baterista poco antes de empezar el espectáculo -me dijo que en lugar de estirarme para hacer la foto podía darme una copia y yo le contesté que daba igual, porque al final siempre vendría algún lector del Blog a 'crujirme' por tener poca documentación- empezó la centelleante función de los Fast Food: todo fue energía, derroche, actitud y… aunque parezca contradictorio, elegancia y cierta manera o deje Pop, que no es nada malo en absoluto.
La puesta en escena correctísima, con todos los miembros de negro, luciendo tatuajes y calzando bambas de lona de las de siempre… Para que luego digan que las bandas españolas no tienen nada que hacer en comparación con las extranjeras y que no cuidan la faceta de la imagen.
El sonido a lo largo de todo el concierto de los Fast Food fue muy compacto y serio, sin ningún altibajo, todo a una velocidad de vértigo, con canciones que pasaban y arrasaban los oídos de los que allí estábamos y que demostraban el nivelazo de The Ant al bajo eléctrico, Eu The Rocker a la batería y de los guitarristas Sprite y Dani Fields. Aún con todo, las voces se me hacían como confusas y perdidas, por lo que no podía captar el mensaje de su cantante Javi Fast Food. Una pena, porque las letras de canciones como “100.000 Mutantes” o “Como Sonny And Cheer” son interesantes cuanto menos ¿Qué no? 


Tras la finalización de los chicos de la comida basura tocó el turno a los titulares de la sala, The Queers… Y no queremos decir nada en absoluto sobre la traducción de su nombre al español. Las bandas 'punkis' tienen estas cosas...


Joe King -o el primo gamberrete de Ed Harris- se subió al escenario junto al bajista Dangerous Dave y al baterista Lurch Nobody, todos con una estética auténticamente ‘amerwicanna’: gorras, camisetas interiores de tirantes, pantalones pesqueros, calcetines hasta arriba y otra vez las imperecederas zapatillas de lona… Como puramente americanas son las reminiscencias del sonido de The Queers. Si no me creen, escuchen:





Porque sí, hay mucho de Ramones en el conjunto de la obra de esta banda, pero también de los juegos vocales y de ese Pop creado por el genial Brian Wilson y sus chicos de la playa… Maravillosa mezcla.






Como nos ha ocurrido con la mayoría de los grupos Punk-Rock que ha traído Hey Ho! Club De Rock y la sala Ego, a estos The Queers no los teníamos muy conocidos, por lo que no pudimos desgañitarnos y corear sus estribillos hipersónicos como si se fuera a acabar el mundo pero qué queréis que os digamos… No hubo problema alguno porque el hecho de  estar delante de un gran concierto y presenciar cómo se lo pasaba de bien el público -a la sala acudió la parroquia de todos los conciertos Punk-Rock más gente nueva que se va apuntando a esto de experimentar la música en vivo y en directo en un número de asistentes que no estuvo mal- gozando de la música a ritmo de estacazos, de cervezas, ‘cumpleañosfelices’ y pogos transgeneracionales fue algo reconfortante para los sentidos…

PD: Y no, no nos olvidamos del único 'set-list' que pudimos tomar nota:


¡Sean buenos y a sonar por todo lo alto!

domingo, 19 de mayo de 2013

Expresiones horteras, desfasadas o clásicas que no deberíamos dejar morir VI:

- "Chapeau".

- "Touché" (pero ambos términos gabachos dichos en ejjjjpañol: 'chapó' y 'tuché').

- "Me chasca el bolo" (forma parte de una serie de piropos masculinos rurales).

- "Te he pillao bacalao".

- "¿Qué? Cacahué" (o cacahuet).

- "Picha española no mea sola".

- "Cambiar el agua al canario". 

- "¿Has visto el peluco?" (reloj).

-  "Tu verás, del verbo ‘tuverías’".

- "Estar de toma, pan y moja".

- "Ser un tarambana" (una persona de poco juicio).

- "Ser más feo que un 'dos caballos'" (hace referencia a la apariencia del automóvil Citroen 2CV, que personalmente me parece un coche bonito).

- "Dar un garbeo" (una vuelta).

- "Planchar la oreja". 

- "Empiltrarse" (estas dos últimas expresiones significan irse a dormir).

- "Tienes más mala cara que los pollos del Simago" (el Simago era la marca de unos grandes almacenes españoles de los 60 adquiridos ya a finales de los 90 por una empresa francesa que más tarde cambió de nombre a Continente, Champion y Carrefour).

- "Chándal de yonki" (quien viviera en los 90 en un barrio con cierta problemática de drogas sabe de lo que estamos hablando. Estilazo)..

miércoles, 15 de mayo de 2013

The Electric Mess o noches de pandereta, teclados y esquizofrenia sonora:

Esta misma noche a eso de las 10 vendrá a Alcalá de Henares una banda de Garage-Rock clásico y ácido procedente de Nueva York llamada The Electric Mess. Un grupo liderado por una peculiar cantante un tanto -demasiado- andrógina y acompañado por musicazos que espero triunfen con su música en la sala Brighton 68. Sala que hace unos años daba espectáculos y conciertos, luego paró, y ahora ha vuelto a la senda. Así que bienvenida sea, porque como dicen por ahí: ¡contra más mejor!.


Hasta hace unas semanas no me había parado a pensar en que de unos meses a esta parte, debido en cierta manera al fortísimo empujón que la sala Ego dio con esto de los conciertos -ustedes han sido pacientes lectores de las crónicas- tengo la sensación y la constancia de que han empezado a surgir o mejor dicho resurgir distintas iniciativas por parte de salas y bares de copas para revitalizar la música en directo en nuestra ciudad. Sería de malas personas obviar que ya había sitios como el Tráfico, el Tic-Tac -ahora rebautizada como Flamingo- o el Temple Bar Street que no han parado nunca de ofrecer música a sus clientes, pero no sé cómo decirlo... sí que noto como que ha habido un renacimiento más fuerte de los directos, más organización e interés de los locales por hacerlo todo más serio y como con más recorrido en el tiempo.

Porque otra cosa no, pero materia prima y bandas en nuestra ciudad hemos tenido siempre, aunque tocando por los bares de copas, de gratis... Y el hecho que las salas como el Ego y Brighton 68 ofrezcan otro tipo o concepto de espectáculo, más profesional y de más calidad -simplemente hay que observar el sonido que tienen-, está costando un poco a la hora de que la gente se anime a acudir quizá por varios factores. El orden da igual: 

El primero puede ser la crisis económica. Que haya un concierto guapo una vez a la semana o al mes no supone mucho trote para el bolsillo, pero cuando en una semana se han dado un par de buenos shows sí que ha podido afectar, creo.

El segundo, la falta de cultura musical que pueda tener Alcalá de Henares. Y mira que me duele reconocerlo... No me refiero a que a todo el mundo le mole el pachangueo, sino que aquí la gente no está acostumbrada a pagar por ver un concierto ya que tradicionalmente hemos tenido únicamente dos vías para disfrutar de la música en directo: ir a bares de copas a ver conciertos la mayoría de ellos en acústico y con unos medios pues no muy allá, y después esperar a las fiestas para que el Excelentisísisisisimo Ayuntamiento nos apañara unos conciertos de dudosa calidad todos ellos, aunque eso sí, gratis.

El tercero... ¡Bueno sí! Me retracto y sí que pienso que hay mucha gente que va de entusiasta y enterada de música pero que luego a la hora de la verdad prefiere quedarse en casa escuchando el último disco de Van Morrison -que no digo yo que sea malo- en lugar de salir fuera y animarse y atreverse a explorar el maravilloso mundo de la música en vivo en salas. No os podéis ni imaginar el número de bandas y artistas totalmente desconocidos para mi que se han acabado conviertiendo en referentes, en bandas y artistas que suenan en mi casa día sí y día también: The Subsonics, The Swingin´ Neckbreakers, Kurt Baker, The Zeros, Eldorado... Y podría seguir.

Y el cuarto, el asunto de estar demasiado cerca de Madrid. Aquí en Alcalá muchos nos consideramos alcalaínos, vecinos todos de una ciudad con identidad propia, no de un barrio o ciudad-dormitorio... ¡Pero qué queréis que os diga! La fuerza y la capacidad de atracción de la capital es demasiado grande y aunque muchos digan que no, siempre habrá gente con complejo de inferioridad -pueblerina en realidad- que presumirá de decir que ha visto a tal o cual banda en la sala tal o cual de ese barrio de moda de Madrid, pues decir que ha visto a la misma tal o cual banda en su propia ciudad pues como que no es tan llamativo, cuando en realidad son las iniciativas musicales iniciadas por estas salas y bares de copas las que van creando una cultura y un peso específico para Alcalá de Henares respecto al resto de ciudades de la comunidad... Las que aportan algo distinto y bueno.



En fin, tanto si son ustedes de Alcalá como si no, pásense por la sala Brighton 68, que está situada en la Plaza De Los Santos Niños en pleno centro de la ciudad -todo muy bonito, turísitico y con unas tapas y cañas que quitan el sentío- y acudan al concierto de The Electric Mess, porque les aviso que en su gira española no tienen previsto su paso por los madriles, así que ya saben... Oportunidad única:

miércoles, 8 de mayo de 2013

GONG o cuando dos mundos aparentemente opuestos se unen: Blues-Rock y Flamenco.

La barrera que en su día se alzó entre la Música Popular Andaluza o el Flamenco (con su ortodoxia y tradición a cuestas) y el Rock (ese elemento extraño y siempre innovador) ha sido franqueada y derribada más veces de las que nos podamos imaginar, pese a que aún hoy, en pleno siglo XXI, continúen algunos recalcitrantes empeñados en mantenerla en pie... Y es que Camarón de la Isla (pese a que a muchos les cueste reconocerlo) no fue ni mucho menos el primero en dar ese paso adelante.

Porque sobre este asunto que tenemos entre manos, resulta que la galería de hombres ilustres está repleta: el maestro de la guitarra española Sabicas y su 'Rock Encounter', los geniales Smash, la leyenda imborrable de Triana, Alameda,... Grupos que estaban formados por una serie de artistas que destacaban por encima de la media gracias a su valía, inquietud y atrevimiento a la hora de plantear sus propuestas sonoras. Unos artistas que fueron los responsables en cierta medida del enorme desarrollo musical que vivió España a finales de la década de los 60 y a lo largo de los 70. Creo que es algo que conviene recordar...

Debido a esta diversidad de nombres, vamos a dejamos de retahílas para centrarnos ahora mismo en uno de los pocos grupos que fueron de verdad seminales, clave y básicos en esto del hermanamiento que se dio entre el sentir andaluz, el mundo flamenco (tan identificados con lo español) y esos sonidos ‘yankees’ que venían del otro lado del Atlántico... Vamos a hablar de Gong.


Formada como tal en 1967, de una efímera existencia (tan sólo llegaron a grabar dos 'singles' antes de su disolución en 1971) e integrada por músicos que posteriormente dejarían huella en la música española dentro de grupos como Triana (Tele a la batería), Guadalquivir (Manglis a la guitarra eléctrica) y Alameda (Manuel Marinelli a los teclados), Gong tiene el mérito de haber sido la pionera a la hora de crear unas directrices, de abrir una senda y de servir de chispa y acicate a una serie de grupos y a un movimiento que después se vendría a llamar Rock Andaluz. Así quedará en los libros y en la Historia.

Como decía antes, Gong ejemplifica al máximo las características de los músicos de aquella época: gente audaz, intrépida y valiente que en esa España todavía gris y de tonos apagados se dedicó a poner luz y color en la vida de nuestros padres través de irreverentes canciones en las que alternaban palmas y jaleos con clásicos del Blues para el asombro, pasmo y desconcierto de la audiencia y cómo no, de las autoridades...

Ahi os dejamos con la versión que estos genios realizaron en 1971 del tema compuesto originalmente por el bluesman americano Leadbelly titulado "There´s A Man Going Round", aquí rebautizado como "Hay Un Hombre Dando Vueltas". Flipen con esta maravilla:

jueves, 2 de mayo de 2013

Una Joyita: Jimmy Scott - 'Heaven':

Jimmy Scott es de esos artistas que escuchas una vez de pasada, sonando muy pero que muy de fondo, y casi sin darte cuenta te ha atrapado... ¡Pero mira qué mala suerte! Resulta que no te quedas con su nombre y pasan años y años hasta que se vuelve a cruzar contigo y entonces sí que no hay excusa: vas a por él.


Lou Reed fue el bendito responsable de hacerme saber que aquél cantante tan esquivo se hace llamar 'Little' Jimmy Scott y que se trata de una de esas figuras vivas del Jazz, de esos personajes casi míticos, con una vida dura, ajetreada y una voz casi angelical que se debe a su talento y a una enfermedad genética llamada síndrome de Kallman que detuvo su crecimiento y desarrollo hormonal, quedándose a las puertas de la pubertad o algo así... Es difícil de explicar, porque no entiendo mucho de medicina. Lo que tengo claro, es que el talento innato de Jimmy le hubiera hecho ser cantante si no con esa voz frágil y delicada, sí con una más masculina y potente... Sí o sí.

Pero penas las justas, porque la personalidad y el hacer de Jimmy han servido de inspiración, marcado y atraído a artistas como Ray Charles, Lou Reed (con el que llegó a colaborar en el álbum 'Magic And Loss' de 1992), David Bowie y Antony Hegarty. En la fotografía de abajo aparece también Bette Midler y una señora que no conozco.


Discos tiene para aburrir, aunque si son fáciles de encontrar ya no os podría decir. Gracias a Dios, hace unos meses me encontré en las estanterías de una gran superficie cuyo nombre no quiero recordar con 'Heaven', un trabajo publicado con la Warner en 1996 que tenía muy buena pinta así a primera vista:



En este álbum, Jimmy Scott se encargó de repasar, recrear e interpretar algunas obras del cancionero tradicional y espiritual Gospel estadounidense como "Wayfarin' Stranger" (sin lugar a dudas mi corte favorito del disco) o "There´s No Dissapointment In Heaven", alternadas a su vez con composiciones de artistas populares como Curtis Mayfield con su "People Get Ready", el omnipresente Bob Dylan en "When He Returns" y David Byrne con la enorme canción que abre y da nombre a este álbum, "Heaven", todo en clave de un elegante y sutil Jazz:



En fin, un disco perfecto para que eche a volar la mente y el corazón del oyente...