Atrás quedaron los exámenes de inglés, los trabajos y la eterna mudanza. Con los apuntes guardados hasta septiembre, el corazón puesto en el más bonito de los futuros y los trastos colocaditos por fin donde deben estar me puedo permitir un rato para escribir y reflexionar (brevemente, que tampoco estamos para tirar cohetes de inteletualidad musical) sobre mi encuentrodesencuentroyvueltaaencontrar con Frank Zappa y toda su tralla.
Hace un par de añitos o quizá menos realicé una incursión en una tienda de música (no diremos nombres) y ante la carestía de referencias que llamaran la atención me dio por probar con Zappa, pues aunque sabía que tenía cosas guapillas en su haber ("Peaches En Regalia" y tal) nunca me había puesto en serio con él. Como ustedes ya sabrán a ingenuo, inocente e inconsciente no me gana ni Peter, por lo que sin pensármelo dos veces me hice con 'Mystery Disc', un recopilatrio que puede resultar interesantísimo a los fans más acérrimos del genio este y verdaderamente un pestiño demasiado jarkor para los iniciados. Resultado: Unos 80 minutos que me volvieron la cabeza loca en plan mal.
¡Pero no pasa nada! Además de ingenuo, inocente e inconsciente, resulta que también soy un poquito insistente. Por tal motivo, unos meses después de aquél trauma, no quedó otra que incidir en la obra de Zappa. Esta ocasión le tocó el turno a 'The Yellow Shark'. Este último trabajo del bigotes antes de marcharse a criar malvas se trataba de una obra orquestal que me gustó bastante y con la que hicimos las paces. ¡Soy un facilón, qué le vamos a hacer!
El siguiente paso tuvo lugar este mismo año. Tras documentarme largamente decidí hacer las cosas como deben hacerse: de principio a fin. De tal manera que coincidiendo con una campaña en la que los discos de Zappa estaban a un precio cojonudisísisimo me zampé sus dos primeros trabajos junto a The Mothers Of Invention: 'Freak Out!' y 'Absolutely Free'.
¡Ahora sí que sí! Unos discos con enjundia y categoría, con sus entresijos e intringulis en el apartado lírico y un tratamiento instrumental de una riqueza y exuberancia que hacen los oídos chiribitas: referencias constantes al
"Louie, Louie", clasicismo y vanguardia, Jazz y Blues, caricaturas de Doo-Wop, Psicodelia ácida y milimétricamente pasada de rosca, sorpresas a cada segundo y tonterías bien serias. En fin, una amalgama de sonidos que o bien aturulla o bien entusiasma, sin término medio.
¿VOSOTROS SOIS DE ZAPPA?