sábado, 26 de diciembre de 2020

Top 5 de Bowie:

 


En este mundo tan rápido, inmediato y tal acabo de leer el titular de un artículo en Internet que decía algo así como "el top 5 de Bowie según..." y aquí paro el entrecomillado, uno de los hermanos Gallagher. Sinceramente no he llegado a querer  reconocido si era el uno o el otro, pero me ha parecido buena idea que en vez de hablar y destripar discos, se hiciera lo propio con canciones y de una manera cortita y al pié.

Sin más preámbulos, aquí va mi selección de Bowie:

"London Boy": La razón de esta elección es que esta canción resuena siempre en mi mente como parte de la banda sonora original de mi Londres ideal: bulliciosa y solemne a partes iguales, efervescente y canónica, evidentemente sesentera y a poder ser con muchos claroscuros...

2º  "Rock And Roll Suicide": He aquí la mejor canción que haya podido nunca jamás  cerrar un disco. El broche de oro perfecto. Hay otras que andan ahí ahí, pero eso, andan ahí ahí.

3⁰ "Absolute Beginners": He disfrutado mucho con Zappa, Pantera, Electric Wizard o Hielo en Varsovia entre otros pero por encima de todo, soy un moñas.

4⁰ "Strangers When We Meet": Podría hacer un copia y pega de lo anterior y además añadir que el pianista calvo que tenía Bowie es un espectáculo con dedos.

5⁰ "I Would Be Your Słave": Se me ponen los pelos de punta con esta canción ¿Qué quieren que le haga? 

 

viernes, 20 de noviembre de 2020

Una de esas joyitas: 'Manual de Cortejo' de Rodrigo Cuevas.

 Nenas dormidas otra vez por fin y me temo que tengo muy poquito tiempo para hablar de este disco del artista (o artesano según se mire) Rodrigo Cuevas y así intentar que lo escuchéis si no lo habéis hecho ya. Que creedme merece mucho la pena.

"Manual de Cortejo'" es un disco que suena a fabes esferificadas, a sidrinas en copas de gin-tonic y a tu abuela vestida de moderna.

Si tienes el más mínimo apego a la tradición musical española (que no todo el monte es flamenco, oigan) y disfrutas viendo, escuchando y experimentando cómo lo viejo se funde, entremezcla y confunde  con el porvenir, sin duda éste es vuestro disco. Y ya, si por lo que sea, sois unos apasionados amantes de Asturias pues no digo nada.

El aroma a verde de la montaña y la brisa fresca del mar, la madera de las madreñas y el brilli brilli de la purpurina, la verdad cruda de una tonada y lo intangible de la electrónica... Bufff. De verdad que deseo que Rodrigo Cuevas nos haga las delicias más de una vez.



viernes, 16 de octubre de 2020

Parece mentira...

 .... Pero el tiempo pasa volando. Muy muy rápido.

Ahora mismo, mientras mis dos  (dos ya) hijas duermen plácidamente, me encontraba tumbado en el sofá esperando a que se volvieran a despertar y me atacaran como las fierecillas que son, y me he acordado que tenía un blog. Fíjense qué cosas.

Unos cuantos meconios, pañales, cólicos y luchas infructuosas con los dichosos isofixes después, he caído en la cuenta que seguía teniendo a mi disposición un huequito en este mundo donde poder hablarsoltardiseccionarydesbarrar sobre las cosillas que más me gustan del mundo... Ya saben: música y arte en todas sus variantes.

En fin, que pido disculpas a quien se las deba por esta cuasi retirada paternal del mundo del Blog, que aquí y ahora me comprometo a corregir. Eso sí, siendo de momento un pelín más breve, furtivo y tosco tanto en el detalle como en las formas pues me da que este feliz reencuentro con ustedes tendrá lugar entre biberones, secretas alianzas con mi señora, prisas para todo y paseos por el parque. No queda otra.

Sin más, me despido por hoy con una cosita que tendría que haber puesto por aquí hace muchísimo tiempo, "Alegría de Vivir" de Ray Heredia. Una preciosidad de canción dedicada a mi segunda y cucurruquilla hija Allegra:


PD: Sepan que estoy finiquitando esta anhelada subida con mi bellísima segundona en brazos. Porque padre no hay más que uno.


                          ¡Con Dios!