viernes, 10 de octubre de 2008

La setaza, Ángel, Inés y yo.

El otoño, con sus lluvias y todo, es el período en el que la gente a la que le gusta el campo marcha en busca de setas, hongos, y todo lo que sea comestible, siempre que esté permitido, y con conocimiento y respeto.
Esta es una foto de hace ya algunos añitos -estaba en el instituto- en la que aparecemos mostrando una curiosidad bastante grande. Tened en cuenta que había partes que se rompieron...
Sí, se han visto setas más grandes,...¿y qué? ésta es la nuestra.
El lugar en el que nos la encontramos es secreto profesional, así que nada.
Lo peor de todo es que no era comestible -bueno, sí lo era... pero te arriesgabas a pasar la noche en el cuarto de baño...-

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