Por estos lares somos muy amantes de la Música Negra en toda
su extensión: desde el Blues del Delta más tradicional a las futuristas y
femeninas composiciones de Janelle Monáe, pasando por el Funk setentero y reivindicativo
de Curtis Mayfield o por Soul más profundo, nocturno y… bueno, dejémoslo simple y llanamente en nocturno
de Barry 'Machoalfareferenteyguíaespiritual' White.
De un tiempo para esta parte me he cansado un poco del
sonido negro “revivalístico” pues para escuchar cosas que suenen a clásico
prefiero directamente ponerme los disquitos de los grandes del género y me he decantado directamente
por artistas innovadores, rupturistas o avanzados dentro de este mundo porque
otra cosa no, pero haberlos haylos. Y es que aunque personalmente mantenga como
opinión que la Música Negra de un tiempo para esta parte se ha visto
subyugada a los intereses de las grandes compañías discográficas y que se
encuentra un pelín a la deriva, todavía siguen apareciendo artistas, compositores y cantantes
realmente interesantes. En los 80 fue Prince el que irrumpió como uno de los
grandes genios de la MÚSICA (en mayúsculas), en los 90 apareció D´Angelo y se
hizo con el título de abanderado del Neo-Soul, en los 2000 Common, Erykah Badu
y The Roots encontraron la fórmula perfecta para aunar el Hip-Hop clásico y la
música orgánica e instrumental, a mediados Kanye West acaparó todas las
portadas por su arrojo y valentía musical y ya solapándose en estos últimos
años nos encontramos con Frank Ocean y su rompedor álbum de 2012 titulado ‘Channel Orange’.
Este trabajo de Ocean (el segundo si contamos la
autopublicada mixtape ‘Nostalgia,Utra’) debe su título a la sinestesia, que no es otra cosa que una
peculiar experiencia sensorial por la cual, según nos explica el neurólogo
Oliver Sacks en su interesante y desde aquí recomendadísimo libro ‘Musicofilia’, una
persona es capaz de percibir que cada día de la semana, letra, intervalo
musical, vivencia o sensación tiene su propio cromatismo… su propio color.
He aquí precisamente la razón de ‘Channel Orange’, pues la
inspiración a la hora de componer este disco está íntimamente vinculada a un concreto recuerdo y a una experiencia vital del artista:
Frank Ocean se enamoró por vez primera durante un verano… y según su propia
percepción, siente y recuerda que el color naranja lo inundaba todo).
~
‘Channel Orange’ es heterodoxia, creatividad, descaro y
talento. Así se encarga de demostrarlo el bueno de Frank ya desde “Start”, la
primera pieza que sirve de obertura del álbum: sonrisas, un ambiente, el sonido de inicio de la Playstation One, de un videojuego y sin
casi avistarte… ¡Zasca! Te casca en toda la boca la suntuosa y palpitante
“Tinkin Bout You”.
Apenas ha empezado esta superproducción musical y servidor
ya se encontraba atónito…
Tras el primer arreón que recibí pude rehacerme y mantener el tipo. Me situé y preparé para lo siguiente, pues lo insólito y lo especial seguía sorprendiendo mis oídos, rompiendo concepciones y prejuicios musicales con
temas como “Fertilized” y “Sierra Leone” hasta desembocar en su siguiente hito
musical: “Sweet Life”, tema que contó con la ayuda en la composición y producción
del Nuevo Rey Midas del mundillo: Pharrell Williams. Una suerte de elegante Neo-Soul,
heredero de la obra de Stevie Wonder que a un volumen decente se me antoja como el perfecto
acompañamiento sonoro para tomarse un cóctel a la salud de este enfermo mundo de
apariencias.
En “Super Rich Kids” Frank Ocean, dotado de una inteligencia
musical por encima de la media, da una vuelta de tuerca al arte del sample y
retomando ideas previas de Elton John ("Benny and the
Jets”) y Mary J. Blige (“Real Love”) consigue crear algo totalmente nuevo
y vivo: lo que viene a ser un pepinazo de Hip-Hop cargado de humor mordaz y sentido crítico.
Por cierto, muy notable la aportación de las rimas de Earl Sweatshirt en este
tema. Le da un aire muy bueno.
Sin darnos cuenta vamos haciendo minutaje y se van
sucediendo piezas como “Pilot Jones” y “Crack Rock”, que sirven para que
entremos en calor y no nos ocurra nada malo al toparnos inmediatamente después
con uno de los puntos álgidos del álbum: “Pyramids”. Una ambiciosa y compleja
pieza de casi diez minutos de duración que incluye sintetizadores, bolas de
discoteca, solos de guitarra de John Mayer, temática pseudohistórica y amorosa, ramalazos
a lo Prince y Michael Jackson, toques de Electro… y estilazo para parar un
tren.
A continuación y abajo tenéis la versión explícita (bajo
vuestra responsabilidad siempre) y la actuación en directo. Genialidades las
dos:
“Lost” es un tema menos pomposo, más directo y con un apartado
rítmico sencillamente sobresaliente que sirve para relajar el ambiente y
suavizar el nivel anterior:
Toda esa mezcolanza y concepción tan Pop y tan caleidoscópica
de la música que tiene este artista se sigue acumulando y viendo plasmada en
los siguientes cortes del disco como “Pink Matter” (con ese dramatismo tan
soulero), “Monks” (con su contagiosa y
seductora rítmica), “Bad Religion” (lo más solemne del disco con diferencia) o
con “Forrest Gump” (cuyo videoclip nos presenta al propio Ocean disfrazado de
Forrest Gump corriendo por una carretera de los USA junto a unas cheerleaders mientras de fondo suena un
órgano como muy de iglesia… ) Sísí, que nadie os engañe: este álbum es una completa bizarrada de las que
hacen afición. Afición de la buena.
Me gustaría finalizar con otra idea para que no os quedéis con lo de la bizarrada (que es una palabra que se pega mucho y a veces no dice tanto como debería)... 'Channel Orange' es un fenomenal trabajo que presenta un complejo programa de la Musica Negra del siglo XXI. Una música valiente que reconoce su pasado, lo asimila y lo hace nuevo, mirando hacia delante... Así es como interpreto esta obra de Ocean. que encima, para tener más puntos a su favor, va y finaliza con “Golden Girl”, un precioso tema fantasma con el que os dejo hasta la próxima ocurrencia con la intención que las
miguitas que he ido dejando sueltas por el camino os puedan gustar:
Excelente disco que en mi modo de ver supone un avance cualitativo en la música negra ¡Será Frank el D'angelo del SXXI? veremos pero va por buen camino
ResponderEliminarEste disco ha sido una de las sorpresas más agradables de la década, este hombre salio de la nada y nos dejo este discazo, desde que lo escuche también me hice fan y le tengo muy en cuenta
ResponderEliminarbernardo de andres herrero: esperemos que si es así no se tuerza como le pasó al pobre D´Angelo.
ResponderEliminarBoris: de la nada mismamente, de la Nueva Orleans más machacada y sólo con una mixtape como precedente. Increíble.
¡Gracias a los dos por los comentarios!