No es que hoy me haya dado por reflexionar en plan profundo sobre la
relación persona-música y tal, pero me ha ocurrido una cosita y supongo que a
todos os pasará algo parecido: que hay discos y músicas que pasan por tu vida
sin apenas dejar huella, sin marcarte... Como si fueran un simple acúmulo de
notas que van y vienen, pero que no se posan en tu alma para toda la vida.
Creo que toda esta situación se da dependiendo del contexto vital en el
que se encuentre cada uno. Y me explico: No es lo mismo ponerse un disco en un
período de cerrazón o estrés (pues lo más lógico será que no prestes atención a
la música e incluso que llegues a aborrecerla al vincularla a un momento chungo
de tu vida) que darle al play a un discazo, y fijaos que ya cambia hasta el
sufijo de la palabreja, cuando te encuentras en un momento receptivo, abierto,
positivo y enormemente prometedor ¿No creéis?
Pues eso es muy segurísimamente lo que me está ocurriendo con The
Iluminados, dignos representantes del sonido del Delta del Torote, y con su
primer disco grande titulado 'Un Palo Y Un Clavo'.
¿Y que de qué va el disco? Pues de muchas cosas, todas buenas, aunque
hay que dejar constancia ya mismo para que la gente lo sepa y no se llame a
engaño que por encima del resto de elementos musicales de la banda, la esencia
predominante es norteamericana: Rock y Blues básicamente... Tal y como dejan
bien claro en el estribillo de "Georgia Nunca Ha Estado In My Mind",
su primer corte: “¡El Swing, el Jazz, el Soul, el Gospel y el Rythm And Blues!
¡A mí sí me gusta el Sur!”
Que el idealizado oeste americano es un mundo perfecto donde refugiarse y
huir del tedio musical actual es algo que por aquí tenemos bastante claro, pero
lo que servidor no tenía tan claro la capacidad de nuestra música para
adaptarse a las sonoridades extranjeras de forma original y viva. Una duda que
año tras año, banda tras banda y variantes tras variantes (los consabidos Coronas,
Arizona Baby, Guadalupe Plata,...) se va resolviendo para nuestro gozo y
disfrute.
Así pues, parece que con The Iluminados se ha despejado otra incógnita y
que con 'Un Palo Y Un Clavo' hemos encontrado otra pieza hacia la integración
musical España-USA. Pero hablamos de una integración viva, pues en su apartado
instrumental no suenan descaradamente a nada previo, a revival o a eternos
homenajes. Y también originales tanto en lo lírico, donde flota entre líneas un
sentido del humor que en este mundillo de la música está prácticamente
desaparecido… Si no me creen, prepárense a escuchar temas como “Me He Mamado En Nombre De Dios” (una sátira basada en un hecho real: el positivo en un control
de alcoholemia de un cura rural), “Capitán Imaginario” (tema que suena como si
el Paul Simon africano nos estuviera contando la vida de un superhéroe en horas
bajas), “Iluminados” (una historia de
farra-western) o "Contando Nubes” (que va de lo que te salga de las narices).
Ahhh, eclecticismo… ¡Qué palabra más bonita y más difícil de asumir! Ese
es uno de los puntos fuertes del disco, y van unos cuantos ya. La escucha de
'Un Palo Y Un Clavo' supone un reto para la gente cuadriculada: A The
Iluminados no les tiembla el pulso a la hora de ofrecernos deliciosos momentos
acústicos-dub con “Un Rayo De Sol” (canción de amor que César Ruiz Nodar,
propulsor de la banda, dedica a su hija), relajadas estructuras Pop a lo Josh
Garrels con “No Digas Nos” (una historia de amor apasionada), e incluso hay un
momento para realizar reversos dylanianos con “Busco Una Respuesta” (“Man In
The Long Black Coat”).
Sé que estoy siendo cruel e implacable, así que para hacer la táctica
del sándwich y decir por fin alguna cosa buena de The Iluminados, voy a decir dos cosas: la primera, que mi madre ha escuchado el disco de refilón mientras pasaba por el salón y dice que suena 'a antes'; y dos, que si algo me llamó de verdad y poderosamente la atención de la banda fue su capacidad
para recrear espacios y ambientes con “Labritja”. Una impecable instrumental
que genera en tu mente imágenes híbrida de ‘Conspiración de Silencio’, ‘Twin
Peaks’, ‘Fargo’, ‘Into the Wild’, ‘Cowboys contra Alienígenas’, Brokeback
Mountain’… Vale, vale, se me está yendo de las manos, pero seguro que sabéis a
qué me refiero con todo esto ¿verdad?
Sorprendentes maestros en el arte de representar el salvaje oeste, el pendenciero
saloon de un pueblo fronterizo y sonar a auténticos toroteros… Eso tiene mérito,
señores.
Noticias de última hora nos indican que esta misma semana se acaba de publicar tanto en vinilo como en CD 'Un
Palo Y Un Clavo' (por ahora en venta en La Librería de Javier en Alcalá de
Henares, mediante petición en FB y en conciertos) y sinceramente, tras escuchar
lo que he escuchado y leer lo que habéis leído, creo que sería de muy mala
educación no hacerse con una copia. SINCERAMENTE.
Suenan estupenbdos, y sí, ese toque Jazz del que hablas es lo que les hace, para mí, especiales, al menos por lo que he podido escuchar. Un abrazo, caballero. Cuídese mucho.
ResponderEliminarAlex Palahniuk: Como diría mi amigo Santi Elipe: "Son buenos buenos del Parabueno" XD
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