Escuchar al señor Don Van Vliet y sus secuaces en esta peculiar grabación es una de esas experiencia vitales que única e irremediablemente suelen saldarse de dos maneras, sin grises ni tonos de por medio: O bien odias lo que sale de tu equipo de sonido o bien VUELAS hacia el infinito...
Yo soy de los de nunca aterrizar ¿Y tú?
me costo entrrar en el mundo del capitan pero lo disfruto como nunca
ResponderEliminarbernardo de andres herrero: es de esas pequeñas pruebas que nos pone la vida. Nada es fácil. y lo fácil no se aprecia y... :)
ResponderEliminarAbrazos y gracias por comentar por aquí.