Los primeros libros de aventuras con el italinini de Salgari y el gabacho de Verne; la imagen de mi querido abuelo sentado en el cuartito de estar, totalmente absorto con 'El Capitán Alatriste' entre sus manos; una naturaleza curiosa que desembocó en el encuentro con la historia y el pasado como elemento de aprendizaje; suspiros y reflexiones por lo que pudo haber sido de nuestra España...
Recuerdos de chavalín que gracias al regalo de mi señora esposa surgen de nuevo y me hacen sentir más dichoso que nunca.
¡NO QUEDA SINO BATIRNOS!
Desde hace mucho tengo agendado comprarme o conseguirme "La Tabla de Flandes" y por olvido o por alguna otra razón no me pongo en campaña.
ResponderEliminarAhora me volviste a mover el cerebro con este post.
¡Debo conseguirlo!
Abrazo!