Voy a hablar un poco del disco en directo Sunday at The Village Vanguard, que fue publicado por Riverside en el 61. La reedición que se hizo de él en el 97 tiene una calidad general de sonido bastante buena, destacando tres aspectos:
El primero es su solidez, que se aprecia sobretodo en los momentos en los que LaFaro empieza a mover los dedos o Paul a darle a las baquetas.
El segundo aspecto es la nítidez, llegando a un nivel tal que hasta los repiqueteos de las copas del público se oyen, sin molestar, creando una sensación de cercanía y de calidez, su tercer aspecto.
En eso del sonido no hay ningún problema y se puede disfrutar de Bill y compañía sin queja alguna.
Pero considero que el disco presenta un gran defecto como es la alteración del orden de las de las canciones si atendemos a la edición original, pues aparecen varias tomas seguidas de temas como Gloria´s Step, Alice In Wonderland y Jade Visions, que son realmente buenas, pero que entorpecen y estorban el discurso lógico del concierto, de la sesión. Así, la sensación de naturalidad queda empañada y emborronada por esta, a mi juicio, grave equivocación en cuanto a la producción. Una equivocación que también sufren otras grabaciones y reediciones de esta compañía.
Si estas tomas alternativas son señaladas en los discos como Bonus Tracks, deberían entonces situarse al final como toda la vida, no entre medias y... Si es que me cabreo y todo cada vez que lo pienso. Lo único bueno de esta "genial" idea es que podría ayudar a comparar las variaciones entre una toma y otra, pero para los que tienen oído esto no vale, molesta y punto.
Aunque este tema, NYC´s No Lark, no pertenece a ninguna de las sesiones de las que estamos hablando, aquí está ¿por qué? Porque me gusta.
Sunday at The Village Vanguard es una recopilación de una serie de actuaciones que Bill Evans y su Trío realizaron durante una semana en ese club neoyorquino. Este álbum es considerado por los que saben como uno de los mejores discos en vivo que hay de Jazz, y una genial muestra de lo que Bill y sus chicos sabían hacer.
Además, este trabajo es un magnífico ejemplo de lo que significa la interconexión musical: en esta época Bill, Scott y Paul, rompieron a base de talento los rígidos esquemas del formato trío y del jazz por qué no decirlo, en los que el instrumento solista era el que llevaba el peso interpretativo y los demás servían casi de meros espectadores. En este álbum, la libertad y la comunicación entre los instrumentos es total, aumentando la riqueza del sonido y de la experiencia que supone escucharlos.
El tercer aliciente de este Sunday at... es que contaba con la presencia de Scott LaFaro, uno de los contrabajistas más innovadores e influyentes del mundo, que ha marcado tanto a artistas del Jazz como del Blues y Rock como Leo Lyons de Ten Years After por ejemplo. La importancia de Sott reside en que su labor ayudó a redefinir el papel de este instrumento en el Jazz dotándolo de más dinamismo, de más peso y protagonismo. Lo triste es que esta participación significó el testamento musical del joven bajista, que moriría pocos días después de realizar estas sesiones.
Por lo tanto, si algún amante del contrabajo o bajo eléctrico lee esto (que haberlos haylos), ya tienen aquí un disco imprescindible que escucharse.
Para los más interesados, he de decir que también se editaron las sesiones completas de Bill Evans y su Trío en el Vanguard Village. Creo que ya sé lo que quiero para Reyes...
Tambien es mi pianista favorito de Jazz,junto a Keith Jarrett.
ResponderEliminarsaludos
Gracias por comentar y ampliar conocimientos. Me pondré a buscar ya mismo cosas de Keith Jarreth.
ResponderEliminarMe gusta la foto del pianista!
ResponderEliminarPero cómo te gusta todo lo clasicote Bumburina!!!:)
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