martes, 7 de diciembre de 2010

Ilustración de Tío Vania:

Hace tiempo nos dio, junto a otros amigos y compañeros de clase y universidad, por apuntarnos a la clase de Teatro. Mi intención era doble, bueno... más bien triple. A saber:
La primera de mis intenciones era obtener 9 creditazos del ala que me hacían falta para completar rollos burocráticos que no vienen al caso.
La segunda era aprender a soltarme en público, a evitar los miedos escénicos y a dominar los nervios para mejorar mi comunicación ya que en aquél momento consideraba y considero que no sólo es necesario conocer la Historia, sino también saber contarla.
Y para finalizar, si tenemos que ser sinceros, la otra intención era la pasar dos horas haciendo el borrego y echarnos unas risas, que nunca son suficientes.

Hicimos varias obritas. Dos de ellas eran de Lorca y de una escritora argentina y era tan raras que no sabría decir de qué iban o qué papeles interpreté, así que os ahorro rodeos innecesarios.

La otra y la que daba la nota era Tío Vania, de Antón Chéjov. Moló. Los ensayos eran cualquier cosa menos eso precisamente y las decoraciones las hicimos nosotros a base una percha, de papel y botes de espray, simulando "a la perfección" las estepas siberianas. Entre todos los papeles de la obra a mí me tocó casualmente interpretar a Mijail Lvovich Astrov, médico y cortés galán... ¡Ya empezaban los desatinos!

Durante la parte teórica del curso los profesores nos hablaron con profusión de... EL MÉTODO, que me tomé a pecho, y como conocer personalmente a un galeno ruso me iba a resultar biológica, espacio y temporalmente imposible, lo que hice entonces fue buscar imágenes de señoritos de la época con los que me puse a hacer arreglos, bocetos e ilustraciones de cómo podría dar mi cuerpo en escena. Tras unos cuantos folios gastados así se quedó lo que podría haber sido mi caracterización. Y digo podría porque no había presupuesto para vestidos y trajes de época, por lo que tuvimos que contentarnos con unas prendas que mi abuelo me cedió cortésmente.
Eso sí, las colosales y decimonónicas me las dejé de natural, nada de postizos... Mis amigos dan fe de ello. ¡Tendríais que haber visto las caras de los familiares de mi tía cuando fui al bautizo de mi primo, que coincidía en fechas, con semejante facha!:)

6 comentarios:

  1. jaja qué guay! eso es meterte en el papel, está muy bien eso del teatro, tengo una amiga que va a clases por liberarse del estrés de ser profesora y parece que le va bien, hace un montón de años que lo hace, un besote :*

    ResponderEliminar
  2. la de cursos con créditos de libre configuración que he tenido que tramitar en estos años, no te puedes hacer una idea! anyway. mola la concepción ilustrada de tu personaje. la intención es lo que cuenta, no?

    ResponderEliminar
  3. Estudiante de filología que hacía de un personaje que tocaba la guitarra...8 de diciembre de 2010, 14:39

    Yo tengo material fotográfico de la gran representación teatral.. si quieres te lo puedo mandar para ilustrar mejor la entrada.. jejeje

    ResponderEliminar
  4. Bien.. dotes actorales suman siempre a la hora de expresarse.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. tus dibujos siempre me recuerdan a algo, ahora no se porqué me recuerdan a los de la película israelí "Vals con Bashir"

    ResponderEliminar
  6. Vir: Sí que parece funcionar para desconectar eso de meterte con más o menos acierto en el papel de otro por unos minutos.

    Raúl: deberían hacer unos "cursos cero" para preparar a los alumnos a administrarse corretamente los créditos de libre elección:)

    Estudiante: acabo de ver las fotos que me has pasado... Y soy una mezcla entre Hugo de Perdidos, el Sevilla, un bandolero de patillacas al viento y alguien que intenta parecer bien vestido. Afortunadamente me he refinado bastante:)

    Luz: esa era una de las ideas. Echarle cuento a la vida tiene su importancia:)

    Luca: tengo un amigo que me ha recomendado varias veces esa película y creo que tú también lo has hecho alguna vez, así que te prometo verla antes de que acabe el año. ¡Palabra! Por cierto, ya que nos ponemos cinematográficos, hace tiempo me recomendaste la de "Los Hijos de los Hombres": peliculón.

    ResponderEliminar

Siempre son bien recibidas las opiniones. Por favor, emplea el buen gusto, el respeto y el sentido del humor: