Pero no importa, porque siempre se puede recurrir a lo que afortunadamente nunca nos fallará: ¡el bolígrafo y el papel!
Como íbamos diciendo, esta era la primera velada del Universijazz Alcalá 2012. Estábamos en buena compañía y se nos echaban encima las diez de la noche cuando en el patio de Santo Tomás de Villanueva se presentaba la Larry Martin Band con una formación especial para la ocasión. Y es que a los ya miembros habituales de la banda: Domingo Sánchez (piano), Richie Ferrer (contrabajo), Enrique García (guitarra) y el abanderado/baterista del grupo Larry Martin, había que sumar la gran presencia y participación como músico invitado del saxofonista argentino Marcelo Peralta en sustitución de la vocalista Sheila Blanco.
Todos aquellos que han tenido la oportunidad de presenciar un concierto en los patios del Rectorado de la Universidad se habrán dado cuenta de la magia que se genera allí dentro entre los músicos, el público y el mismo entorno, porque la verdad que es esa precisamente una de sus señas de identidad y de los puntos fuertes del festival: el marco perfecto.
Al leer el programa que dan antes del concierto se puede leer claramente que la Larry Martin Band lleva junta como formación estable ni más ni menos que veinte años. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que estamos hablando de un mundo como el del Jazz, que entre otras cosas se caracteriza por esa movilidad constante y facilidad de los músicos para ir y venir de un sitio a otro, con proyectos paralelos y demás andanzas...
Nosotros desconocemos cuál será la clave o el secreto de estos artistas para permanecer tanto tiempo unidos, así que lo único que podemos hacer es aplaudir por tanta fidelidad en estos tiempos que corren.
Larry Martin presentó a sus músicos, hizo referencia a la ausencia del pianista Jon Urrutia y su cuarteto (que en principio era el nombre programado para tocar esta noche) y para ponernos en situación nos contó lo que tenían preparado: una cuidada selección de clásicos o 'standards' norteamericanos que iban desde el "In A Sentimental Mood" de Duke Ellington al "Days Of Wine And Roses" de Henry Mancini.
Esa propuesta de LMB a favor de divulgar y dar a conocer al gran público esta música nos parece muy loable, pero también tiene su contrapartida... Porque el hecho de dar a conocer nombres como por ejemplo Billie Holiday o George Gershwin puede incluso llegar a generar una sensación de carga, de responsabilidad y de vértigo a hora de acercarse y recrear con acierto las obras de estos titanes del Jazz.
Como tónica general la noche se movió y meció entre elegantes y soberbios mediostiempos, aunque de vez en cuando, Larry Martin y compañía se encargaban de aderezar el recital con temas ágiles, vibrantes y de marcado ritmo como el "Song For My Father" de Horace Silver o con algún que otro solo de batería que a mi, personalmente, me encantaron.
Y ahora que me paro a pensar... Gran parte de los músicos que a finales de los 60 e inicios de los 70 se dedicaron a las músicas más arriesgadas tipo Soul, Rock Progresivo o Fusión como son Pedro Ruy-Blas, Jorge Pardo o Larry Martin (miembro fundador de los recordados Guadalquivir) al final más tarde o más temprano han ido desembocando en el Jazz...
¿Por qué será? Mi teoría es que este género es uno de los pocos espacios en los que todavía se puede practicar y crear música libremente sin que te llamen loco. Es mi teoría, vamos.
En fin, hora y media de Jazz de calidad que sirve para abrir por todo lo alto la VI Edición del Universijazz Alcalá 2012.
La próxima semana, el viernes 6 de julio, tocará turno para Kind Of Cai y sus relecturas flamencas de la obra de Miles Davis.
Yo ya estoy con ganas de que llegue el momento ¿y tú?
el entorno es de ensueño, sí señor, si además hay buena acústica la música tiene que sonar a gloria allí. preciosa voz la de la chica del vídeo, fantástica. yo creo que el jazz es como el camp nou, un terreno bien amplio para que los virtuosos puedan desarrollar su genio sin estrecheces, perfecto para inventar, atreverse, a sus anchas.
ResponderEliminarLlegar cansada del trabajo, salir del teatro, entrar al Patio del Rectorado, con el airecito de la noche, la luna coronando el escenario, el jazz sonando...Sólo faltaba la copa de vino (menos mal que estamos en crisis).
ResponderEliminarRaúl: sí, en estos patios se escucha la música a la perfección y en mi opinión, creo que el Jazz es de los pocos resquicios en los que un músico puede hacer hoy día música con plena libertad y creatividad sin que se le llame loco o algo así:)
ResponderEliminarJus: sabía que me olvidaba de algoXD