Este
verano, en lugar de echarme el tradicional siestorro, he preferido ponerme a curiosear y profundizar un poco más entre las numerosas bandas que pueblan el llamado Metal Progresivo, debido a que es un subgénero que entronca
directamente con el Progresivo de la década de los 70 y por lo tanto más
cercano y afín a mis gustos, no muy metaleros por otra parte.
La verdad
es que ya de antes me gustaba mucho Dream Theater (uno de los referentes más
grandes a la hora de hablar de este tipo de sonidos), pero ahora tras las últimas
pesquisas realizadas, me encuentro disfrutando en casa de nuevas referencias
como los serbios Alogia (de los que hablaré en otro momento porque me parecen
un pasote), los holandeses Anubis Gate o como los protagonistas de la entrada
de hoy: Manticora.
Aprovecho
para hacer un breve inciso y comentar que el mundo de las etiquetas me sigue
fascinando y asombrando a día de hoy, porque mira que una persona o un crítico
musical puede ser retorcido, rebuscado y especialito, pero de ahí a decir que
una banda hace 'Progressive Power Speed Epic Heavy Metal'... Llamadme
tiquismiquis si queréis, pero me parece que eso ya es pasarse ¿no?
No es
coña. Esta etiqueta, que es la más larga que he visto en toda mi vida, aparece por ahí en Internet para definir la propuesta musical de Manticora. Acojonante
señores.
El sexto
trabajo de esta banda danesa es 'The Black Circus Part II: Disclosure', un
álbum publicado en 2007 por Locomotive Records y que como su nombre indica, es
la segunda parte de un proyecto conceptual que se basa en la adapatación de un
relato de H.P. Lovecraft sobre un circo itinerante en la oscura Nueva
Inglaterra del siglo XIX. Todo muy terrorífico, tenebroso y de miedito, al
gusto del señor Lovecraft.
¿Y qué es
lo que nos ofrece a grandes rasgos este álbum de Manticora? Estructuras
complejas y trabajadas, himnos épicos y majestuosos, riqueza instrumental, intensidad, una
increíble ambientación, magia, fantasía, creatividad,... Cosas muy necesarias
en estos tiempos a veces tan estériles y vacíos que parece habernos tocado
vivir.
Como una
pequeña muestra de todo lo que pueden dar de sí estos tipos, os dejo con dos
piezas que he extraído de 'The Black Circus Part II: Disclosure'. La
primera de ellas es la breve instrumental titulada “Haita Di Lupi” (que cuenta
con la colaboración del teclista danés Finn Zierler), y la segunda es la unión del
interludio “Intuneric VI” y de la contundente composición “All That Remain”:
Que os guste.
Interesante reseña, lo que dices de las etiquetas... yo personalmente no soy de etiquetas, no las veo demasiado sentido, ¿dividir la música??? pero esa que dices si que es la mas larga que yo también he oído.
ResponderEliminarInsisto, muy buen post...
Saludos
Pues no los había escuchado y debo decirte que esperas bien. Me gusta. Sobre todo el segundo tema.
ResponderEliminarPor cierto, me parece una chorrada el episodio de la etiqueta. Ya les vale a Los Criticadores de Houston.
Addison de Witt y Jodidos: yo tampoco las entiendo mucho, pero lo que está claro es que hay gente que vive de ellas y se pasa un huevoXD. La banda se me olvidó decir que no es de las más punteras del género, pero que se lo montan bien, vamos.
ResponderEliminar¡Gracias a los dos por los comentarios sobre estos tipos!