sábado, 2 de marzo de 2013

Stompin´ Boots and Blues Festival en Alcalá de Henares:

Aunque mucha gente no lo sepa, puedo arriesgarme a decir que el pasado miércoles 27 fue un día grande. Un día en el que la ciudad de Alcalá de Henares creció un poquito más en el ámbito cultural, aunque mucha gente no lo supiera... Y es que tuvo lugar un acontecimiento especial: el 'Stompin´ Boots And Blues Festival'.




¿Que qué es esto del estompinbutsanloquesea? Se preguntarán muchos… Pues eso precisamente, un festival. Aunque no uno convencional o al uso, no. El 'Stompin´ Boots And Blues Festival' es un festival colectivo e itinerante que en esta su primera edición está teniendo como misión y objetivo prioritario el rescatar y traer de nuevo a nuestros oídos los sonidos más interesantes del Rock, Garage, Folk, Country y de los sonidos americanos en general tanto en su vena más acústica y natural como en la más eléctrica y descarnada.

Como ambulante y trotamundos que es, el 'SB&BF' se ha paseado ya a lo largo del pasado mes de febrero por salas como la Wurlitzer de Madrid o el Centro Niemeyer de Avilés por poner un par de ejemplos y todavía quedan unas fechas para este de marzo, aunque nosotros vamos a hablar de la noche que pasamos cuando toda la troupe del festival recaló en nuestra ciudad, en la Sala EgoLive.


Una vez más, se dieron varias circunstancias que impidieron en mayor o menor medida que el público asistente fuera el deseado: estamos a final de mes -los bolsillos están vacíos-, la rasca que hacía era considerable -guantes y bufanda a tutiplén-, el fútbol -porque los colchoneros también se merecen una alegría de vez en cuando-, que el concierto cayera entre semana... Pero bueno, como servidor presentía que la noche iba a merecer muy mucho la pena, me fui a pata dando un paseíto hasta la otra punta de la ciudad para disfrutar de lo que nos iba a ofrecer el 'Stompin´ Boots And Blues Festival'.


Los primeros en salir al escenario fueron Macho, una banda barcelonesa que me sorprendió muy gratamente cuando los escuché por primera vez ya que me rompieron los esquemas para bien porque últimamente me he llegado a hacer una idea preconcebida y tópica de que todo lo que sale de la ciudad condal suele ser Popindie facilón y suavón... Mala suposición por mi parte, porque lo que nos mostraron estos tipos sobre las tablas fue todo lo contrario: energía, potencia, vitalidad, descaro, simpatía... Bien entendido, lo que nos mostraron fue un sonido muy macho, vamos.




Hallando flechas, direcciones y paralelismos sonoros, a mis orejas llegaban ecos de Burning, de Ilegales -como bien apuntó Alfonso Sirera-, del primer Loquillo... Es decir, canela en rama. Rock and Roll del de antes, de ese que te agarra de las tripas y te da un meneo bueno gracias a temazos como este que inaugura su primer álbum:




Y ahora un cotilleo: tras acabar los máquinas de Macho de darlo todo frente a unas treinta personas aproximadamente, puse la oreja cual cotilla en una conversación en la que el bajista del grupo le decía a un miembro de la sala -que parecía pedir como disculpas por el poco público- que no pasaba nada, que ellos tocaban con la misma felicidad y ganas ante doscientas personas que ante cinco. Así que lo único que puedo decir a la gente de Macho es lo siguiente: Bravo bravísimo.

Después de esto, Macho recogió sus trastos y se fue a por unos bien merecidos refrigerios mientras se preparaba la siguiente ¿banda?


Lo digo como dudando porque Molly Gene, que salió inmediatamente después, es eso: una señorita que procedente de Warrensburg -Missouri- y bajo el nombre artístico de ‘One Whoaman Band’ se nos presentó solita con su guitarra, su armónica y ese peculiar instrumento que es la batería de pie.




Describir a Molly Gene no es tarea fácil, así que voy a decir lo primero que se me vino a la cabeza y me quito de darle vueltas al asunto: Molly Gene es como la Muchachita Bombo Infierno del Medio-Oeste, como la sobrina rebelde y punky de Johnny Winter, como… Bueno, creo que con estas definiciones un poco gráficas queda bastante claro a lo que suena esta chica de menuda figura y curtida voz. No se me puede olvidar decir que durante su actuación lo dio absolutamente todo. No se estuvo quieta pateando el cacharro que tenía entre sus piernas, revolviéndose, retorciéndose y agitándose sobre la banqueta… Agujetas me entraron con sólo verla… Una bestia parda la Molly. Seguro que tras acabar su show se tuvo que tomar un Isostar o un Gatorade, seguro.

Sus canciones tratan de historias sobre broncas en bares de carretera, sobre la dura vida en el campo o sobre algo así me imagino, porque os prometo que con el acento cerrado que nos gasta la compañera no entendí un carajo de lo que nos contaba entre canción y canción, aunque supongo que serían cosas buenas ¿Verdad?

Me dio la sensación que la música que Molly ‘One Whoaman Band’ Gene nos fue tocando es perfecta para ponerla a todo volumen y ver ese programa que echan en el canal Xplora – una aburridísima barbaridad llamada ‘Los Cazadores Del Pantano’-, para ver unos rodeos o para ver cualquier otro evento típico de los USA porque encaja realmente bien. Una música muy disfrutable la de esta artista, como pueden apreciar a continuación:



Y finalmente llegó el turno de los entre neoyorquinos y portugueses The Last Internationale. Que son los cabezas del cartel y los responsables en gran medida de que se montara este festival nómada para acogerlos y moverlos a lo largo de la geografía española…

Al igual que en otras tantas veces, me habían hablado ya maravillas de esta banda liderada por Edgey y por Delila Paz. Y yo, que soy muy bien mandado, me puse a buscar y rebuscar diligentemente cosas sobre ellos para, finalmente, poder dar fe y divulgar que The Last Internationale son maravillosos.


A primera vista y antes de que pusieran sus manos sobre los instrumentos parecían una banda convencional. Edgey a la guitarra y el baterista Fernando Silva se asemejaban con sus chaquetillas ceñidas de cuero a unos primos de The Strokes y ella, Delila, tan mona y arreglada -aunque discreta- estaba como recién salida de una entrevista en los 40 Principales… ¡Pero ay Señor! ¡Qué equivocados y ciegos nos encontrábamos!

Fue empezar a fluir la electricidad y ver como la Gibson Les Paul de Edgey rugía, de verdad que rugía… Ver como la batería de Fernando construía un ritmo Blues-Rock contundente y sólido, desnudo y muy muy muy estilizado… Ver como Delila bordaba todas las facetas en las que intervenía: efectiva a ese bajo Vox ‘teardrop’ tan guapo, a la armónica, a la guitarra acústica y a esa voz tan preciosa y tan genuinamente americana que poco tiene que envidiar a las grandes damas del Blues y del Country… Nombres podía dar unos cuantos, pero creo que es mejor que la escuchéis vosotros mismos:



Si hay algo que me llamó la atención de esta banda, tanto en estudio como en directo, fue la gran amplitud de registros que pueden desplegar dentro de una misma actuación sin que el resultado final fuera como el de un corta-pega electro-acústico, sin que existieran altibajos, sin que pareciera una mezcla artificial… Fue brillante.

Delila y compañía vinieron a Alcalá de Henares para presentarnos su último EP, publicado este mismo año por Manifesta Records y que lleva como título ‘New York, I Do Mind Dying’. Un trabajo en el que la presencia del Blues es muy notable ya que a lo largo de sus cinco temas contamos con la reinterpretación a lo Last Internationale de grandes del género como Howlin´ Wolf, Leadbelly o Elmore James ni más ni menos. Hay que tenerlos bien puesto y saber lo que se hace pero no pasa nada, porque tanto Egdey como Delila van sobrados de lo primero y no juegan al azar.




Como os decía antes, The Last Internationale tiene muchas aristas sonoras, siendo una de ellas es más punzante, más eléctrica y agresiva… Y como no podía cerrar esta crónica sin poner este temón, ahí que va:



Ni qué decir que al finalizar el maravilloso concierto de The Last Internationale me compré aquél EP que está sonando ahora mismo mientras finalizo esta crónica… 

¡Así es que da gusto!

4 comentarios:

  1. Todo un repaso por el evento que nos ha dado la oportunidad de escucharles a través de tu crónica.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Pasaron por el Niemeyer y yo no me enteré? o a lo mejor sí, pero coincidiría con otra cosa? hummm... Tampoco conocía a ninguno de los que nombras, así que me da un poco menos de pena. Quizás en otra ocasión.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. UUff yo tampoco me entere de que actuaban en el Niemeyer y eso hasta soy seguidor del centro en Facebook, eso da una idea de lo poco promocionado que fue aquí, tampoco recuerdo haber visto los tipicos cartelitos por las tiendas. Una pena, nos perdimos un festival con una idea muy buena, espero que esta iniciativa se lleve a cabo más años y sigan por toda España

    ResponderEliminar
  4. Logan y Lory: pues muchas gracias, porque eso es lo que me gusta de cuando escribo sobre un concierto: el que se sienta algo parecido a lo que sentí en su momento :)

    Karlam: eso es lo que tengo entendido, que pasaron por ahí. Sí debe doler menos que han actuado unas bandas poco conocidas -aunque seguro que alguna de ellas te hubiera molado escucharlas- que por ejemplo los Motorpsycho o yo qué sé XD

    Boris: Aquí en Alcalá parece ser que no se movió con el tiempo conveniente... Una pena.

    ¡Gracias a todos!

    ResponderEliminar

Siempre son bien recibidas las opiniones. Por favor, emplea el buen gusto, el respeto y el sentido del humor: