martes, 6 de enero de 2015

Rompiendo una maldición - 'Neocasal':

Momentos de ir de acá para allá en busca y captura de ese detallito que te falta, colas interminables, niños llorando desconsolados y padres con caras desencajadas. Mariah Carey y su preciosa "All I Want For Christmas Is You" por todos lados. Vendedores ufanos, estantes rebosantes de sueños y cajas registradoras rebosantes de billetes... ¡Y ah! ¡Un auto-regalito que no falte!


A grandes rasgos, he aquí las situaciones que hemos ido viviendo a lo largo de estas fechas tan señaladas ya pasadas. Lo de interpretar la Navidad como un montaje capitalista o creer en ella como un momento donde celebrar el nacimiento del Señor y el amor absoluto (familiar, fraternal, social...) es un asunto que simplemente dejo en vuestras manos y conciencia porque en Du-Dum-Dum de lo que hoy me apetece hablar y mucho es por fin de la ruptura de una maldición musical que me llevaba asolando años y años: Tino Casal.

Aunque como todo el mundo sabe en líneas generales lo ochentero no me hace mucha gracia, hay cosas que resultan innegables. Sabía del talento de este artista total. Su valía, su voz y su estética fueron la base sobre la que propulsar éxitos como "Embrujada", "Eloise", "Pánico En El Edén"... Y otros tantos. Lo había escuchado y disfrutado en la radio, canturreado en el Singstar e incluso admirado como impulsor de un Glam-Rock ya tardío en nuestro país, pero tras incontables e inconfesables incursiones por las tiendas de discos jamás de los jamases me había vuelto a casa con un disco de este señor bajo el brazo y ya era hora ¿No creen?

'Neocasal' es un disco que recopila todas las experiencias que Tino Casal vivió durante su etapa en Londres (el Glam copulando con los sintetizadores, la libertad artística, la ruptura con la tradición...) y las muestra sin miedo y con una clase y un estilo propio que en mi opinión escaseaba en el panorama nacional y en la escena de la Movida Madrileña.

"Tokyo" abre el disco con unas formas que recuerdan mucho al "Heroes" y al 
"It´s No Game (Part 1)" del Bowie berlinés. Unas referencias que serán constantes a lo largo de todo el álbum. Sólo tienen que hacer la prueba de escuchar la cuasibiográfica "Love Me Tonight" y cerrar los ojos un segundo para rememorar brevemente la bellísima balada titulada "As The World Falls Down" que El Delgado Duque Blanco compusiera para la película 'Dentro Del Laberinto' o, sin ir más lejos, escuchar la versión que Tino realizó de ese himno llamado "Life On Mars?"... Con valentía.



Este tema, como todo lo que tiene que ver con lo japonés y lo tokiota, me emociona sobremanera.



"Champú De Huevo" fue el tema más relevante del álbum. Un número uno en toda regla cuya producción se encontraba muy ligada a los dictados de los Nuevos Románticos y del Synth-Pop. Poseía unas letras que, como el pionero de su autor, se anticiparon diez años a la hora de contarnos la historia de 'Pretty Woman', aunque con un final como que menos feliz y halagüeño. Aquí Richard 'ojilloschicos' Gere no se salva. Sobre lo de los estribillos de esta canción pues eso... Que molan huevo.



Lo que me gusta de la obra de Tino Casal es que, aunque con el paso de los discos fue tendiendo hacia el Tecno-Pop más descarado, siempre subyacía cierta calidez y gusto por el Rock And Roll de corte más clásico. Prueba de ello fue la acelerada y rugiente "Billy Boy":



Con unos ritmos muy Scary Monsters y tal se va desenvolviendo "Goodnight Hollywood". Una canción mitómana, evocadora y sugerente que nos habla del sueño dorado, de ese anhelo de lujo, gloria y perfección que se idealiza y concreta en la llamada meca del cine, en Hollywood. Un sueño que al despertar te lleva a la realidad. A lo mundano, artificial y falso. O eso es lo que entiendo al leer y escuchar la letra, vamos.



Los dos últimos cortes de 'Neocasal' son el ya anteriormente mencionado "Life On Mars?" y sorpresón de los buenos, una genial versión 'discodanceloquesea' del "White Room" de Cream rebautizada entonces como "Blanca Estancia". Eric no le da a las cuerdas, Bruce no fortalece la canción con su bajo y Baker no hace retumbar las paredes de tu habitación pero Tino Casal sabía lo que se hacía. El tono épico de la canción original aparece envuelto en una pátina brillante como de pista de baile recién encerada y es que esta es una versión en mayúsculas.  Es distinta, es nueva, es atrevida... Es enriquecedora. 

~

El balance que hago de este disco es altamente positivo. Producido y grabado por el excéntrico Julián Ruiz y con los arreglos de Luis Cobos en 1981, 'Neocasal' no tiene mucho que envidiar a sus coetáneos estilísticos tanto nacionales (estaba por encima de la media) como internacionales (aquí creo que los medios con los que contaba sí le pudieron limitar). El resultado es un buen puñado de canciones audaces todas ellas y muy disfrutables. Además, si a esto le sumamos el valor histórico, artístico y demás, no nos queda otra que decir que este disco es imprescindible en cualquier discoteca española. He dicho.

3 comentarios:

  1. Cierto hoy vista la musica de los 80 en España curiosamnete mucha de la llamada Nueva Ola ha envejecido fatal por el contrio los que en un principio parecían destinados a pasar sin pena ni gloria debido a su caracter comercial y techno ha pasado de muy buenas maneras

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  2. Tino Casal era un referente: un hombre abierto de verdad. Apoyó mucho la escena Heavy y rockera cuando él no era, precisamente, Ozzy Osbourne; además, tiene una voz bonita. O al menos lo veo yo, querido Víctor Hugo. Un abrazo y cuídese.

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  3. bernardo de andres herrero: Los años 80 en España son muy de analizar desde cualquier óptica. Y desde la musical también :)

    Alex Palahniuk: Enganchadísimo a este álbum. Lo estoy escuchando una y otra vez y sólo extraigo buenas sensaciones. Ese dato de su apertura artística y musical de su biografía es muy interesante: llegó a producir a Obús y todo.

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