Se dice que antiguamente los
indios realizaban danzas en círculos alrededor de una hoguera para invocar la
llegada de las lluvias para que regaran sus campos… Pues bien, Ángel
Stanich hizo el pasado sábado algo parecido en la Sala EgoLive de Alcalá
de Henares.
El concierto lo comenzó subiendo
al escenario él solo con la única compañía de su guitarra para empezar a tocar
los primeros acordes de Amanecer Caníbal. A medida que iba avanzando
la canción fueron subiendo escalonadamente el resto de su banda para transformar
este comienzo acústico en eléctrico. Al final de esta canción, ya pudimos
observar a todos los cuatro componentes de la banda tocando en un perfecto
círculo (como los antiguos indios) alrededor de la batería su particular “danza
de la lluvia”, que invocaba a la buena música en esa noche de noviembre.
Después de dos o tres temas para
ir calentando el ambiente, Ángel Stanich tocó un tema de su segundo “medio
álbum”, Mojo. Un tema que resume las principales características de
su estilo musical: una voz muy, muy, muy personal y una
mezcla de estilo Country-Folk (como él mismo hace referencia a uno de los
padres de este estilo en esta canción: Robert Johnson) con unas letras llenas
de diferentes imágenes que nos llevan desde los desiertos de México hasta las
calles norteamericanas plagadas de gangsters.
Avanzaba la noche y una
canción que merece un aparte es su místico Jesús Levitante. Un tema
que coquetea con la Psicodelia y cuya letra intentaba explicar el cantante
antes de empezar a tocar el tema, ya que se aleja radicalmente de su habitual
estilo con referencias a Jesucristo.
El Outsider y Miss
Trueno ´89 hicieron cantar al público que allí se dio cita. En Camino Ácido, además contó con la colaboración en los teclados de la mitad masculina
de los Idealipsticks: Jave Ryjlen. El propio Stanich comentaba que estando tan
cerca de la ciudad de esta banda (Guadalajara) no podía dejar pasar de largo
esta oportunidad.
Para el final del concierto, pues
como manda esa ley no escrita de los conciertos: lo mejor del
repertorio. 'Cegados por el sol / el cielo es de vinilo / Manolo
Caracol se enciende un cigarrillo...' (Mezcalito) Con esta letra y un
ritmo que nos lleva a las bandas sonoras de las películas del Oeste, Ángel
Stanich empezaba a cerrar su gran actuación en Alcalá de
Henares. Antes de la última canción, Stanich bromeaba con el público
diciendo que le faltaba por tocar una canción. Todo el mundo sabía que
era Metralleta Joe, el símbolo de su primer disco ('Camino Ácido') y tal
vez su tema más conocido. Con este tema, el gran jefe indio Stanich puso a
bailar la danza de la lluvia a toda la sala y se despidió de ella al grito de:
¡Metralleeeeeeta Joe!
Artículo firmado por: José Ángel.
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