Además junto a los típicos museos, las sinagogas del barrio judío y las iglesias se convirtieron en una buena opción donde dejar una visita. Entre todos los sitios a los que fuimos, hubo dos que quedaron impresos en mi memoria: el excepcional ejemplo de barroco de la Iglesia de San Nicolás, y la colección de imágenes y figuras del Niño Jesús que había en la Iglesia de Santa María de la Victoria, realizadas y provenientes de todos los rincones del mundo.Una imagen de un Niño Jesús de esas que son bastante feotas pero a la vez entrañables...
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Hice la miniatura de esta imagen religiosa checa con lapiceros de color, tintas, acuarelas y ordenador. El tamaño original es muy chico, así que puede que al ampliar se pixele, pero bueno, es lo que hay.
es envidiable el ojo de artista, que sabe reproducir luego lo que captó su retina. a mi se me queda una ampliación estupenda, se aprecian muy bien todos los detalles. buen trabajo!
ResponderEliminarYo fui a Praga hace a los 6 (ahora tengo 20). No recuerdo mucho, pero si recuerdo quedar adorado con ciertas calles de adoquines viejos.
ResponderEliminarMuy lindo fue
saludos
Raúl: el miedo que tengo a los píxeles no es normal:)
ResponderEliminarWerty: nosotros hicios el típico viaje a Viena-Praga-Budapest. Viena parecía un decorado Disney, un tanto frío, así que tanto Praga como Budapest (con sus cosas buenas y malas) se llevaron el premio.
Freaky Boy Hood: acabo de buscar información sonre Jan Neruda y ese libro. Tiene muy buena pinta, y aunque no tenga mucho que ver, me recuerda levemente a "Cuentos de la Alhambra" de Irving -que pillé y leí tras un genial viaje a Granada-. Si el de Jan Neruda me deja tan buena sensación como el del americano, habrá sido de las mejores recomendaciones literarias que me hayan hecho. Así que me lo apunto y si lo veo en una feria del libro viejo me haré con él y te comentaré.
Muchas gracias por los comentarios, apreciaciones y recomendaciones.
¡Nos leemos!
esta guay el dibujo
ResponderEliminarBoris: ¡gracias!
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