Siempre me han dado reparo esas permanentes de señora, los pantalones de pitillo, los cuernos por aquí, los cinturones hechos con balas, los parches de calaveras o monstruos cutres, y esas feísimas guitarras tan picudas de colores fosforitos.
Siempre me han dado reparo los grupos que tienen nombres como “necronosequé” y que parecen haber recurrido a un libro de medicina y enfermedades contagiosas para ello, los cuernos por allá, las muñequeras de pinchos y las chupas de cuero con chapas o los rebordes de los mecheros por todos lados.
Y es que siempre me ha dado reparo el Heavy Metal como tal. Ese "Jevi ochentero" que me suena a Rock sintético, esa iconografía oscura y tenebrosa a veces un tanto chusca y esos falsetes o voces guturales sin sentido alguno.
La Abuela Ángeles, todo un símbolo.
Desde que tengo uso de razón me ha gustado la música que surgió en los 70. Y personalmente entiendo esta década como la opuesta a los 80 –más allá de lo musical, también hubo cambios sociales, culturales y tecnológicos que hicieron que la ruptura fuera clara y notoria en todos los ámbitos-.
Todo el mundo reconoce que el germen del Heavy tiene varios focos de expansión: entre ellos están ese cortante y desafiante riff de Dave Davies en el "You Really Got Me", el BRUTAL sonido de los hippies cavernícolas Blue Cheer y las impagables aportaciones de los reconocidísimos padres del Metal Black Sabbath y Deep Purple. Hay más antecedentes, claro que sí, pero lo que es innegable es que todos ellos nos dejaron una música que todavía bebía de la tradición del Rock and Roll clásico, del Blues-Rock y del Hard-Rock, era una evolución natural y pausada. No sé cómo describirlo, pero era otro rollo distinto a lo que vino una década después.
Así, aparecieron bandas como Budgie, U.F.O o los primerizos Judas Priest que suenan de lujo pero que tienen un sonido que poco a poco fue evolucionando hacia posturas más agresivas, ritmos más acelerados y masas confusas de guitarras que ya no van tanto conmigo… Es como si se hubiera perdido gran parte de esa sensibilidad y sentimiento original.
Lo que no sabía y he leído hace poco es que la razón de esta contundencia y aceleración creciente de lo que era el Hard-Rock para convertirse en Heavy se debe al Punk, ya que estos cambios fueron como una especie de reacción o contagio con este género que revolucionó el mundillo de la música…
A mediados y finales de década es evidente que siguieron apareciendo bandas geniales, pero veo que casi sin darme cuenta me voy acercando peligrosamente a los 80, a las mallas y las J´Hayber de cordones gordotes y es que me entra un nosequé por el cuerpecito que no lo puedo remediar.
No tengo nada contra los jevis, es más, tengo amigos a los que les gusta el tema y son geniales, pero hay algo dentro de mi que es que me puede...
Para que vean cómo está siendo esta temible progresión metalera que me atormenta, ahí van algunos datos:
El primer caso empezó cuando todavía estaba en la facultad de Historia con algo nacional: el 'Volumen Brutal' de Barón Rojo. Pese a las reticencias iniciales me lo pillé ante la recomendación de un buen amigo. Lo cierto es que antes me estuve informando, y al ver que para este disco los hermanos de Castro y compañía contaron con la colaboración del estudio de Ian Gillan, y de gente como Mel Collins y Colin Towns a los instrumentos entendí que eso no podía sonar mal. Y acerté de pleno. Disfrutable al 100%. Me encantó. ¡Mi rollo es el Rock! Como bien decían en sus letras.
El segundo paso que di fue con Judas Priest y su 'Sin After Sin' del 77. ¡Joder qué voz la de Rob! Y aunque musicalmente ya empezaban a desligarse de la vena Blues-Rock setentera para hacer algo más maquinal, más metálico y también empezaron a dejar de vestir normal para ponerse cueros brillantes de “rebelde motero” que me da bastante repelús, todavía conservaban ciertos rasgos que me flipan bastante. Lo que hicieran en adelante no me interesa mucho, ¿de momento…?
El tercer caso en el que me percaté que la cosa podía ser grave es cuando me desperté con unos cuantos discos de Motörhead en la habitación. Pero aquí creo que me salvo, ya que tengo entendido que Lemmy se considera Rockero de pura cepa y que si le vienes con el cuento de que es uno de los abanderados de Heavy es capaz de romper una botella de Bourbon -después de bebérsela, claro está- y a lo Saloon del Oeste empezar una trifulca y liarse a hostias contigo por tío lila.
Yo estoy con él. Cuando lo escucho veo a un tipo haciendo simple y llanamente R´n´R. Un poco más basto que los demás, pero R´n´R al fin de cuentas.
Y ya para finalizar el último caso de “Jeviosis Aguda” ha sido con Saxon. Un día probando por ahí leí que esta gente era la caña de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico clásico. A mi ese adjetivo de “clásico” me llamó la atención, así que a por ellos que lancé. Me pillé la reedición del 'Wheels of Steel' y lo mismo de antes. Vale, es Heavy, pero no veo rasgo ninguno de tooodos esos clichés y tópicos horripilantes que hacen que me eche para atrás. Muy al contrario: tienen un ritmo clasicote imparable, unas guitarras que cuando se tienen que convertir en un muro de acordes lo hacen a la perfección y cuando tiene que salir un solo heróico de los de antes -algo que ahora se hecha en falta- pues también. Y además de potencia tenían melodías geniales como la de “747 (Strangers In The Night)”. Perfectos.
Pero no os dejéis engañar, que aunque luego ya de los 90 en adelante la cosa cambia y cedo un poco ¡porque hay cosas de Megadeth y de Iommi con Dio que son la releche! la aversión, la fobia y el miedo a caer en las garras estéticas y sonoras del Heavy ochentero siguen ahí, latentes.
Siento tener que contar aquí en público mis debilidades e inquietudes vitales y musicales, pero es que los loqueros salen un poco caros… ¿Vosotros qué creéis? ¿Son cosas mías? ¿Son estas las reacciones o los síntomas de alguien que está entrando en fase “Jevi”? ¿Qué debo hacer: seguir fuerte o dejarme llevar?
Hay tantas preguntas y yo mientras dejándome crecer el pelo de nuevo…
Déjate llevar.
ResponderEliminarYo al contrario que tú empecé por el metal y poco a poco me transforme al rock (y esque los 70s valen un potosí). No te recomendaría que te acercaras al Brutal,Black metal y ningún tipo de música cuya letra hable de descuartizamientos. Tampoco al Power Metal que me parece una horterada de pianillos por aquí tecladillos por allá. Pero una melodía de Iron Maiden no se paga con todo el oro del mundo.
Yo me pierdo con las derivadas metalúrgicas (Power Metal, Death Metal,...Metal,...Metal...)
ResponderEliminarEn fín... opino como tú. Realmente no hay tantas bandas heavy 'salvables'. Si te fijas, siempre acabamos recurriendo a los mismos de siempre:
Whitesnake, Deep Purple, Led Zeppelin, Black Sabbath ¿será por algo?
En cuanto a los Judas, me gusta lo que hicieron en los 70, luego ya se pierde algo la cosa pero además la imagen de ellos no me atrae absolutamente nada.
Gran post. Un abrazo.
los grandes del género son grandes independientemente del género, valga la contradicción. es cierto que la estética ochentera hizo mucho daño, la usurpación de la autenticidad metalera por bon jovis y compañías, la estandarización por la vía comercial. no sé, a mi también me ponen de los nervios ciertas escalas con agudos de cuatro octavas, mi aproximación juvenil (al margen de los grandes, quiero decir) fue más rollo thrash, con sepultura, pantera y la madre que los parió, que llegaba de fiesta electrónica-popera, después de muchísimas horas sin dormir, y me quedaba perchao con unos vídeos que echaban en un programa especial de la MTV alucinantes, que parecía que estaban cagándose del esfuerzo al cantar. episodios flipantes, sí.
ResponderEliminara mi también hay cosas que rodean al mundo del heavy que no me gustan pero como estilo musical es muy digno de escuchar aunque la verdad que tampoco puedo opinar mucho de los diferentes estilos de este tipo de música porque no estoy muy puesto en ello
ResponderEliminarLos grandes grupos trascienden los estilos. Si algo es bueno acaba gustando. Yo voy más por el nu metal pero no le hago ascos a nada.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Del heavy metal me quedo con temas sueltos, que los hay y bien buenos. Es un estilo que nunca me llamó la atención como tal.
ResponderEliminarUn abrazo!
Singingmorning: Sí, me da que probaré a ver qué tal. Pero si algo tengo claro es que nada que se llame Death, Brutal o cosas extrañas, feas y deprimentes sonarán en los altavoces de mi habitación:)
ResponderEliminarBenet: Cierto, por mucho que se investigue al final volvemos al redil de los grandes 70. Es algo casi inevitableXD
Raúl: Por lo que he probado, mi nivel de resistencia metalera está en el tema "Great Southern Trendkill" de Pantera, que me parece un temazo y un grupazo. En los 90 hay cosas guapas e interesantes, pero es que los 80 fueron... Y no digo nada más:)
Boris: Estos rechazos y apuntes que comentamos creo que surgen porque de verdad el Heavy es un estilo realmente especial, y auqnue hay cosas que no me gustan nada, luego hay otros detalles que merecen mucho la pena... Yo tampoco controlo mucho este sonido, pero lo que está clarete es que es muy contradictorio todo esto:)
El Oído: Los que son grandes lo son siempre. De Nu-Metal o Rap-Metal el abanico es muy amplio también... Ahora le estoy dando a un disco que me he comprado de la banda SX-10 -que tiene al cantante de los Cypress Hill-. Suena muy bien si te gusta lo que hacían los RATM.
Evánder: Podríamos hacer un recopilatorio de Heavy Metal y quedarnos solos: Run To The Hills, Breaking The Law o algo así... Necesitaríamos miles de cd´sXD
Muchas gracias a todos por vuestras opiniiones al respecto, vuestros consejos y recomendaciones.
¡Nos vemos y nos leemos!
¿Qué puedo decir? pedal to the metal!
ResponderEliminarRock, siempre nunca fui mu jevi yo.
ResponderEliminary hc, y el punk etc