Quien se pase por este Blog y eche un vistazo, se dará cuenta rápidamente de que aquí somos bastante seguidores de géneros como el Jazz o el Rock Progresivo de los años 70 y de todos sus atributos: el empleo de largas y complejas estructuras, el carácter más reposado y maduro, la búsqueda de la perfección y el habitual virtuosismo instrumental,… ¡Pero qué os voy a contar! Resulta que como ser humano soy un poco contradictorio y también disfruto bastante del sonido más 'garagero'. Es decir, de artistas y bandas que buscan en sus propuestas lo explosivo y espontáneo del Rock and Roll, y precisamente por ello también a veces lo atropellado, impreciso e irregular. ¿Os suena eso de que la belleza de lo imperfecto?
Tres personas fueron suficientes para llevar a la SalaEgoLive de Alcalá de Henares todo ese ímpetu propio del Proto-Punk y del Garage: por una parte
Clay Reed (guitarra y peculiar voz) y Buffi Agüero (percusión de pie a lo Maureen Tucker), que son los dos miembros
originales de la banda desde hace ya unos veinte años; y por la otra Shane Pringle (bajo eléctrico y además compañero de fatigas de Buffi en otro proyecto paralelo a los Subsonics llamado Tiger! Tiger!).
De izquierda a derecha: Buffy dándole duro, Clay mostrando su clase y el codo del bajista. |
Para los que se estén preguntando todavía a qué suenan los Subsonics, podríamos decir que sus miras son muy altas y que tienen como referencias musicales a los inventivos y frescos Modern Lovers (Jonathan Richman es un grande), a Marc Bolan, y sobre todo a la Velvet Underground y a Lou Reed (en cuanto escuchéis a Clay y a la minimalista y palpitante sección rítmica os daréis cuenta de ello). Así que ya sabéis por dónde van los tiros en esta ocasión…
El concierto tenía como objetivo la presentación del último
disco de la banda (el séptimo en toda su carrera si las cuentas no nos fallan), publicado este mismo año por
Slovenly Records y titulado ‘In The Black Spot’. Así pues, a lo largo del
hiper-comprimido espectáculo que nos ofrecieron los Subsonics, fueron cayendo
bastantes canciones de este nuevo trabajo. Algunas de ellas (las menos) eran reposadas
y tenían un inconfundible sabor clásico que era de agradecer como en el caso de
“Albert Lee”, pero por contra, la gran mayoría de las canciones que tocaron tenían como
única prioridad el acelerar y propulsar al personal como ocurrió con esta pequeña maravilla de un minuto y quince segundos que tiene por nombre “Bus 16”:
Haciendo honor a la verdad, debemos contar que la intensidad del concierto fue de menos a más y que debido a ello se nos hizo muy corto. Titubeantes al inicio del concierto (como esos momentos en que chocaron las baquetas durante un redoble y la guitarra no estaba a tope), progresivamente se fueron mostrando como una banda imparable, a medida que Clay se iba calentando, tirándose de rodillas en los momentos álgidos de un par de canciones, y que la compañía iba cogiendo el tono y el pulso a la noche. Dentro de la intensidad cuasi hipnótica (que se lo digan a ese espectador que se lo estaba pasando en grande y que acabó subiendo al escenario para saludar al grupo en medio del recital) y de la fugacidad del concierto (repetimos aquello de que se nos pasó en un suspiro) hubo incluso tiempo para realizar una versión del célebre “I Heard It Through The Grapevine” de Marvin Gaye, pero no para un bis, que la gente de Subsonics había venido a Madrid (para una entrevista con 'El Sótano' de R3) y a Alcalá de Henares directamente de USA y al bajar del escenario pues como que estaban un pelín reventados. Cosas del Jet-Lag.
Ahora nos despedimos con una de las canciones incluidas en
‘A Lot To Forget’, que es un disco que Subsonics publicó en 2002 y que me pillé en el tenderete al salir del
concierto. Ahí va la espídica “Something Wrong With You”:
¡Que os gusten!
Últimamente no paras de ver conciertos! Aunque fuera un poco corto y estuvieran casado creo que merecio la pena
ResponderEliminarsucios, canallescos, nos gusta la belleza de lo imperfecto!
ResponderEliminarBoris: Sí, se me ha presentado la oportunidad de ir a bastantes conciertos en mi ciudad y eso no se puede dejar pasar:) ¡Viene gente cojonuda!
ResponderEliminarRaúl: El disco que me compré a la salida suena en mi casa desde entonces día sí y día también. Tienen un sonido único si te gusta la Velvet y Modern Lovers... Flipantes.
¡Gracias a los dos por los comentarios!