Llegó el
2003. Año perfecto para que la gente de Circodelia confirmarse con su segundo
disco (ése que es siempre tan puñetero y que se les suele atragantar a los
artistas) como una banda a tener en cuenta dentro del panorama musical
nacional.
Como bien nos explicaban
en su propio Bandcamp, los kilómetros en la carretera, las
horas de ensayos y de conciertos sirvieron para que la banda se expandiera
hacia nuevos ámbitos sonoros. En ese pequeño intervalo de un año el Rock And
Roll americano clásico y el Bowie de purpurina fueron dando paso de forma
natural a lo que se estaba cociendo en las islas británicas: La escena
Madchester con los Stone Roses (con la mordacidad de "Les Queremos"),
la agitación Supergrass (la orgullosamente autoreivindicativa "Circodelia")...
Unas piruetas aún más complicadas que las anteriores. Y curiosamente, todo
llegó a buen puerto. Aunque las apuestas fueran en contra.
Todavía
bajo el contrato de Pep´s Records, Circodelia se encontró con recortes de tiempo
en el estudio, poco interés por la difusión del trabajo y, para más INRI, un
inesperado cambio en la formación (Juan Velázquez le cedió las baquetas al
baterista de estudio Ezequiel Navas) pero aunque parezca increíble, las ganas
de estos chicos podían con todo. Así es como pese a las adversidades, hicieron
todo lo posible para rodearse de artistazos como Carlos Raya o Momo Cortés. Sin
olvidar el trabajo de Pedro Rodríguez en la producción musical, que supo
administrar un tremendo despliegue instrumental que hacía palidecer lo hecho
anteriormente en el debut de la banda: trompetas, trombones, saxos,
sintetizadores, pianos, órganos, wurlitzer, clavinet, congas... ¡Y hasta un
ukelele cuando todavía no estaban de moda y todo!
El
apartado lírico, responsabilidad casi en exclusiva de Víctor Pérez, iba
desprendiéndose de ese halo adolescente para aumentar en madurez y seriedad.
Prueba de ello son "Ojos Mágicos, Corazón Mecánico" (con ese guiño a mis idolatrados Yes), "Voy A Raptar A Sara" (de corte
Country y con pedal steel cortesía de Raya), "Arma Oculta" (que es de
lejos mi canción favorita del álbum, muy bien compuesta y con un final
logradísimo a base de esa sección de vientos que se montaron), "Peter Pan" (con otro guiñito a los siempre necesarios Deep Purple) o "El Mundo
Vuelve A Girar".
Una de las
características de Circodelia como banda es esa dualidad que se manifestaba de
la siguiente manera: todos asumimos que sabían construir y crear temas propios de
calidad como "Lo Trágico Es Magnético" o “Extraño En Ti” (ese estribillo matador), pero lo curioso es que tampoco dudaban en rendir
tributo y reconocer sus influencias sin tapujos y miedos como en "Escuela
De Calor" de Radio Futura. Una dualidad y un gusto por hacer versiones que
es posible que hiciera mella en su estatus... No sé, son cosas que pienso.
Si
pareciera poco el número de canciones que hemos mencionado a lo largo de la
entrada, resulta que entre los doce cortes que presentaba este disco todavía
podemos encontrar unos cuantos temas verdaderamente meritorios por las buenas
vibraciones que lograban transmitir con ellas. De esas canciones molonas y
adictivas que te hacen ponértelas en bucle y que vienen que ni pintadas para
ponerlas a todo volumen mientras nos arreglamos y guapeamos para salir el fin
de semana... "Vino Y Flores" y "Somos Gente Moderna" son
esos temazos.
Vamos a
acabar de la misma manera que la hemos empezado. Llegó el 2003. La hora de
sacar fuera todo lo que se habían guardado para sí, de disfrutar de la
presencia de Javier Planelles (mejor batería de Rock And Roll 2003 según la
“Rock Music Magazine” y que poco después pasaría a formar parte de Eldorado),
de los conciertos noche sí y noche también y sin casi darnos cuenta, en 2005,
finalizó el contrato con Pep´s Records. Casi que mejor ¿No?
Peeeeero
como las buenas historias no deben tener final triste ocurrió que Tool Music,
una discográfica madrileña estuvo al quite a la hora de ficharlos y ahora sí,
con paz y tranquilidad, los instrumentos empezaron a sonar en el estudio...
Pero esa es una historia que aclararemos en su debido momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre son bien recibidas las opiniones. Por favor, emplea el buen gusto, el respeto y el sentido del humor: