Hace una semana, preparando un nuevo programa de radio -ya os comentaré más cosas sobre este nuevo proyecto que tenemos entre manos- resulta que me encontré al azar con esta grandiosa canción interpretada por el incombustible Tony Bennett.
Al igual que ocurre con determinados artistas o discos clave, esta canción ha supuesto un punto de inflexión, un cambio en mi perspectiva musical y hasta casi personal me atrevería a decir.
Fue escucharla una vez de primeras y luego no parar de hacerlo en forma de bucle, tantas veces, que incluso perdí la cuenta. Ahora aprecio un poco más la belleza, la clase, la elegancia...
Me vendrá bien:
Me vendrá bien:
Gracias a sus discos de duetos Tony esta viviendo una segunda juventud y su popularidad esta en un punto altísimo, algo muy curioso que un artista de tan dilatada carrera goce ahora de tanto éxito
ResponderEliminarYo nunca me olvidare de su canción con Amy
Boris: y con tantísima clase, que ese don se suele desgastar según que caso :)
ResponderEliminar¡Gracias por el comentario!