Uno de los himnos del AOR, monumentalidad progresiva pulimentada a base de poperío del bueno, del pegadizo; virtuosos que ya estaban de vuelta de todo pero que tenían ganas aún de seguir inventando; otra obra de arte más de Roger Dean (simplemente por eso tengo su edición también en vinilo); momentazos que nos recuerdan a esas agradables sintonías de teleseries ochenteras; sueños salvajes en forma de canción; Howe dándonos gustito por las orejas; épica matemática...
Todo eso y mucho más en este más que recomendable disco.
Este disco lo escuché miles de veces en los ochenta, pero hace siglos que no lo pincho, lo recupero que lo tengo en vinilo.
ResponderEliminarSaludos.
Addison de Witt: Empecé a conocer a Asia a través de la diáspora de Yes... Hay cosas chulas como por ejemplo desde lo primero en solitario de Wakeman en lo más puro de Porgresivo hasta el AOR con GTR. Son siempre bienvenidos estos discos. ¡Abrazos!
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