-Veamos, tengo 10 eurillos y quiero
dejármelos en algo bueno, bonito, barato y además que no conozca... Pché, ver a
ver... No sé... ¡Anda, esta cajita de The
Young Rascals a ver de qué
van!
Así fue más o menos lo de mi primer
encuentro con esta gente. Un exitazo como la copa de un pino. Esta caja,
publicada por Rhino en 2010, ha sido una auténtica sorpresa: me ha brindado la
oportunidad de hacerme con la más que interesante discografía inicial de The
Young Rascals. Unos tipos de Nueva Jersey, en su mayoría italo-americanos, que
lo mismo te freían una camisa que te planchaban un huevo. Al mismo tiempo. Y
sin despeinarse las patillas.
Haciendo un rápido repaso a los cinco
discos presentes en esta colección, podemos afirmar sin temor a equivocarnos
que reunen todo lo bueno de la música estadounidense: Rock, Pop, R&B,
Blue-eyed Soul, Psicodelia, rebeldía garajera, baladas, instrumentales… De todo
y para todos. Así no se falla.
‘The Young Rascals’ fue su debut discográfico. Corría el año
de 1965. Las pautas de mercado y las estrategias de la industria musical eran
bien distintas a las actuales. Los raperos todavía no existían y no podían
hacer featurings a tutiplén junto a las pseudodivas de
moda. Afortunadamente para nosotros, este disco es un ejemplo perfecto de ‘lo
de antes’: se trata básicamente de un acúmulo de notables versiones (por poner
algunos ejemplos ahí tenemos una tiernita “Just
A Little” de los Beau
Brummels, un musculoso “In
The Midnight Hour” o,
como no podía ser de otra forma en estas épocas en que andamos metidos, una
recreación alocada del “Like
A Rolling Stone”), que va girando y desarrollándose en torno a una
única y perfecta maravilla de autoría propia como “Do You Feel it”.
Y así, con el amor como bandera, con
aparente ligereza y edulcorada emoción, es como ondeaba la temprana obra de estos
muchachos. Vendrían discazos cada vez más maduros y personales, repletitos de
canciones hechas para engatusar los oídos de todo el mundo: “A Girl Like You”, “Love
Is A Beautiful Thing”, “Since
I Feel For You”, “I´m
Gonna Love You”, “Please
Love Me”, “Island
Of Love”… ¡Love por todos
lados!
Y que no nos falte.
No los conocía. Muy buenos, y muy típicos de esa época, aunque me sorprenden en las baladas los silencios o lo tranquilo que suenan, como si fueran tíos lejanos de Zeppelin.
ResponderEliminarAbrazo!
Frodo, los silencios hacen que todo gane en intensidad ¿no te parece? Benditos silencios :)
EliminarTotalmente de acuerdo Víctor.
EliminarHablando de eso, no se si te gustan tus coterráneos, pero alguna vez hablé de silencios:
http://frodorock.blogspot.com.ar/2014/09/el-silencio-de-los-heroes.html
Hubo una vez de chaval que escuché el disco 'Avalancha'. Me pareció sublime. Luego lo que creo que ocurre en España con esta banda es que no se la ha sabido aprovechar, y me explico: en los bares y en la radio y donde sea sólo te ponen dos o tres canciones de ellos cuando tienen una barbaridad de temas buenos. Y luego. la carrera de Bunbury en solitario es que no me interesa lo más mínimo.
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