miércoles, 15 de mayo de 2013

The Electric Mess o noches de pandereta, teclados y esquizofrenia sonora:

Esta misma noche a eso de las 10 vendrá a Alcalá de Henares una banda de Garage-Rock clásico y ácido procedente de Nueva York llamada The Electric Mess. Un grupo liderado por una peculiar cantante un tanto -demasiado- andrógina y acompañado por musicazos que espero triunfen con su música en la sala Brighton 68. Sala que hace unos años daba espectáculos y conciertos, luego paró, y ahora ha vuelto a la senda. Así que bienvenida sea, porque como dicen por ahí: ¡contra más mejor!.


Hasta hace unas semanas no me había parado a pensar en que de unos meses a esta parte, debido en cierta manera al fortísimo empujón que la sala Ego dio con esto de los conciertos -ustedes han sido pacientes lectores de las crónicas- tengo la sensación y la constancia de que han empezado a surgir o mejor dicho resurgir distintas iniciativas por parte de salas y bares de copas para revitalizar la música en directo en nuestra ciudad. Sería de malas personas obviar que ya había sitios como el Tráfico, el Tic-Tac -ahora rebautizada como Flamingo- o el Temple Bar Street que no han parado nunca de ofrecer música a sus clientes, pero no sé cómo decirlo... sí que noto como que ha habido un renacimiento más fuerte de los directos, más organización e interés de los locales por hacerlo todo más serio y como con más recorrido en el tiempo.

Porque otra cosa no, pero materia prima y bandas en nuestra ciudad hemos tenido siempre, aunque tocando por los bares de copas, de gratis... Y el hecho que las salas como el Ego y Brighton 68 ofrezcan otro tipo o concepto de espectáculo, más profesional y de más calidad -simplemente hay que observar el sonido que tienen-, está costando un poco a la hora de que la gente se anime a acudir quizá por varios factores. El orden da igual: 

El primero puede ser la crisis económica. Que haya un concierto guapo una vez a la semana o al mes no supone mucho trote para el bolsillo, pero cuando en una semana se han dado un par de buenos shows sí que ha podido afectar, creo.

El segundo, la falta de cultura musical que pueda tener Alcalá de Henares. Y mira que me duele reconocerlo... No me refiero a que a todo el mundo le mole el pachangueo, sino que aquí la gente no está acostumbrada a pagar por ver un concierto ya que tradicionalmente hemos tenido únicamente dos vías para disfrutar de la música en directo: ir a bares de copas a ver conciertos la mayoría de ellos en acústico y con unos medios pues no muy allá, y después esperar a las fiestas para que el Excelentisísisisisimo Ayuntamiento nos apañara unos conciertos de dudosa calidad todos ellos, aunque eso sí, gratis.

El tercero... ¡Bueno sí! Me retracto y sí que pienso que hay mucha gente que va de entusiasta y enterada de música pero que luego a la hora de la verdad prefiere quedarse en casa escuchando el último disco de Van Morrison -que no digo yo que sea malo- en lugar de salir fuera y animarse y atreverse a explorar el maravilloso mundo de la música en vivo en salas. No os podéis ni imaginar el número de bandas y artistas totalmente desconocidos para mi que se han acabado conviertiendo en referentes, en bandas y artistas que suenan en mi casa día sí y día también: The Subsonics, The Swingin´ Neckbreakers, Kurt Baker, The Zeros, Eldorado... Y podría seguir.

Y el cuarto, el asunto de estar demasiado cerca de Madrid. Aquí en Alcalá muchos nos consideramos alcalaínos, vecinos todos de una ciudad con identidad propia, no de un barrio o ciudad-dormitorio... ¡Pero qué queréis que os diga! La fuerza y la capacidad de atracción de la capital es demasiado grande y aunque muchos digan que no, siempre habrá gente con complejo de inferioridad -pueblerina en realidad- que presumirá de decir que ha visto a tal o cual banda en la sala tal o cual de ese barrio de moda de Madrid, pues decir que ha visto a la misma tal o cual banda en su propia ciudad pues como que no es tan llamativo, cuando en realidad son las iniciativas musicales iniciadas por estas salas y bares de copas las que van creando una cultura y un peso específico para Alcalá de Henares respecto al resto de ciudades de la comunidad... Las que aportan algo distinto y bueno.



En fin, tanto si son ustedes de Alcalá como si no, pásense por la sala Brighton 68, que está situada en la Plaza De Los Santos Niños en pleno centro de la ciudad -todo muy bonito, turísitico y con unas tapas y cañas que quitan el sentío- y acudan al concierto de The Electric Mess, porque les aviso que en su gira española no tienen previsto su paso por los madriles, así que ya saben... Oportunidad única:

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