Jimmy Scott es de esos artistas que escuchas una vez de pasada, sonando muy pero que muy de fondo, y casi sin darte cuenta te ha atrapado... ¡Pero mira qué mala suerte! Resulta que no te quedas con su nombre y pasan años y años hasta que se vuelve a cruzar contigo y entonces sí que no hay excusa: vas a por él.
Lou Reed fue el bendito responsable de hacerme saber que aquél cantante tan esquivo se hace llamar 'Little' Jimmy Scott y que se trata de una de esas figuras vivas del Jazz, de esos personajes casi míticos, con una vida dura, ajetreada y una voz casi angelical que se debe a su talento y a una enfermedad genética llamada síndrome de Kallman que detuvo su crecimiento y desarrollo hormonal, quedándose a las puertas de la pubertad o algo así... Es difícil de explicar, porque no entiendo mucho de medicina. Lo que tengo claro, es que el talento innato de Jimmy le hubiera hecho ser cantante si no con esa voz frágil y delicada, sí con una más masculina y potente... Sí o sí.
Pero penas las justas, porque la personalidad y el hacer de Jimmy han servido de inspiración, marcado y atraído a artistas como Ray Charles, Lou Reed (con el que llegó a colaborar en el álbum 'Magic And Loss' de 1992), David Bowie y Antony Hegarty. En la fotografía de abajo aparece también Bette Midler y una señora que no conozco.
Discos tiene para aburrir, aunque si son fáciles de encontrar ya no os podría decir. Gracias a Dios, hace unos meses me encontré en las estanterías de una gran superficie cuyo nombre no quiero recordar con 'Heaven', un trabajo publicado con la Warner en 1996 que tenía muy buena pinta así a primera vista:
En este álbum, Jimmy Scott se encargó de repasar, recrear e interpretar algunas obras del cancionero tradicional y espiritual Gospel estadounidense como "Wayfarin' Stranger" (sin lugar a dudas mi corte favorito del disco) o "There´s No Dissapointment In Heaven", alternadas a su vez con composiciones de artistas populares como Curtis Mayfield con su "People Get Ready", el omnipresente Bob Dylan en "When He Returns" y David Byrne con la enorme canción que abre y da nombre a este álbum, "Heaven", todo en clave de un elegante y sutil Jazz:
En fin, un disco perfecto para que eche a volar la mente y el corazón del oyente...
Pues he tenido suerte con toparme con esta publicación, ya lo estoy buscando en Amazon.
ResponderEliminar(Re)gracias.
Es uno de los artistas, con los que me tengo que poner en serio. tomo nota de la recomendación. Saludos!!!
ResponderEliminarMuy buena compra el conseguir Heaven, este artista parece que merece la pena y por fin gracias a tu post sabemos de él, si que es el típico que puedes escuchar de pasada y no saber nada de él
ResponderEliminarSerio DS, Mr Thunderstruck y Boris: es un artista que une generaciones y que calma el espíritu.
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