La acuarela no es lo mío y las corridas de toros pues casi que tampoco, pero lo que no puedo negar es que al margen de la crudeza que supone matar a un animal de esa forma (con todas las excusas, justificaciones o cuestiones que se quieran poner) son estos unos “festejos” que tienen en torno suyo un ceremonial, una estética y un cromatismo bastantes sugerentes a la hora de querer reflejar ese mundo en un papel o un lienzo.
A mi tampoco me van mucho los toros, pero tienes razón, tienen una plástica y un colorido muy especial. Mi padre pinta escenas taurinas y lo he mamao en casa. Te ha salido un buen trabajo, me gusta. Saludos
ResponderEliminarEstoy en contra de la salvajada de matar a los toros por arte o por deporte o por lo que sea. Sin embargo, coincido contigo en que por ejemplo la figura del torero es bastante elegante (se acerca incluso a la de un bailarín de ballet) y los colores y el traje... lo cierto es que entiendo que encuentres la inspiración en todo ello.
ResponderEliminarUn beso.
los dibujos están muy bien pero a mi no me van los toros ni todo lo que les rodea, me parece un mundillo un poco arcaico
ResponderEliminarNo entiendo de toros aunque sí me parecen un arte, cuestión que sé que es más que debatible. Pinto en acuarela, y es una técnica muy difícil, poco manejable, espontánea. Me gusta tu experimento, tiene pasión y está bien resuelto, y eso cuenta más de lo que imaginas.
ResponderEliminarAntonilópez: Hay maestros en cuanto a las pinturas taurinas, y con esto de los antitoros se les va a acabar la fuente de inspiración:)
ResponderEliminarAnastasia: Los toros siempre me han creado sensaciones contrapuestas, y por lo que veo, a mucha gente también le ocurre lo mismito.
Todo lo tradicional es arcaico, el problema sería adaptarlo a los nuevos tiempos. Eso con otras manifestaciones tradicionales y populares es relativamente fácil, con los toros -sea cual sea su variante: rejones, corridas, embolados, encierros...- me parece complicada su adaptación.
Sergio: Mucha gente habla de los toros como algo frívolo, como si a un tío le diera por matar toros y punto... Y creo que hay algo más, algo que no entendemos o no llegamos a entender. Hay un riesgo, un enfrentamiento... Y en cuanto a la acuarela, desde que iba al taller de cómic he manejado esta técnica para dar color y tengo que decirte que es de las más complicadas: el límite entre que salga bien y mal es frágil como un leve golpe de viento o una inclinación de la lámina, de ahí lo bonito de la acuarela. Es cierto, aquí no hay arrepentimientos o correcciones, lo que sale ha salido, y en este caso -con lo mal que se me da- no me da vergüenza mostrar lo que hice:)
¡Gracias a todos por los comentarios!