Paisaje en miniatura de la Alcarria: en algún lugar dentro o cercano al triángulo Cogolludo / San Andrés del Congosto / Jadraque.


Realizado con polvo de lapiceros de color, acuarelas, tintas de todo tipo y algunas cosas simples de Photoshop.
Hablar de John Mayall es hablar del mismísimo Blues tal y como lo conocemos hoy día. Ese Blues que de orígen afroamericano pasó a Gran Bretaña, donde unos músicos blancos ávidos de nuevos sonidos lo unieron con el Rock dándole otro empaque, para desde ahí regresar de nuevo a Estados Unidos, extenderse y ya darse a conocer al mundo entero.
John y sus Bluesbreakers son toda una institución, una escuela de Blues (pues a modo de cantera musical por sus filas han pasado hombres y nombres del talento de Eric Clapton, Jack Bruce, Peter Green, Mick Taylor, Aynsley Dunbar, John McVie,... una lista interminable).
The Blues Alone se publicó en 1967, apenas un año después del rotundo éxito del disco Bluesbreakers With Eric Clapton, hito musical que evidentemente marcó un antes y después en la carrera de esta formación.
Este fin de semana me pasé por una gran superficie y allí vi este disco. Sabemos que tratar al Rey del Pop a estas alturas puede ser ya algo poco vistoso como poco o repetitivo y aburrido como mucho, pero es que a mi me da igual.
A lo que íbamos, la reedición de 2001 de Off The Wall se nos presenta con la ya clásica y típica remasterización (con un resultado ciertamente bueno) y también con material extra en forma de pistas de audio con entrevistas al productor Quincy Jones y al compositor Rod Temperton, más la inclusión de dos demos de los que hablaremos más adelante.
Con estos cambios de diseño está claro que se pierde parte del valor o encanto de la edición original, pero bueno, en este caso los refulgentes calcetines de Jacko son todo un icono pop (al igual que su guante de pedrería) y por tanto... venga, se puede aceptar el cambio producido. Aunque mi opinión sobre este aspecto es que siempre se debería mantener el trabajo artístico y gráfico primigenio, restaurarlo en caso de que lo necesitara y además añadirle nuevo material como aliciente para potenciales compradores y seguidores... Eso sería lo idoneo, claro.
En cuanto al aspecto musical, Off The Wall, el álbum publicado en el 79 por la Epic, se define a grandes rasgos como un magnífico y perfecto manual de Funk vibrante y contagioso, amén de otros sonidos como la música Disco, Pop, Soul, Baladas,...
Grateful Dead es una banda que de la mano del carismático Jerry García, encabezó y desarrolló el movimiento musical y contracultural norteamericano de finales de los 60, ganándose con su sonido el respeto y admiración del público.
Hoy tenemos el honor de presentar a Gazpacho: un nombre que sería habitual y común para una banda de "flamenquitomestizodeesequesellevamucho", pero que es bastante curioso si tenemos en cuenta que estamos hablando de un grupo procedente de las frías tierras de Noruega.
Este grupo, surgió en Oslo en el año 1996 y está actualmente formado por Jan-Henrik Ohme al micrófono, Jon Arne Vilbo a las guitarras y programaciones; Thomas Andersen a los teclados, programación y tareas de producción; Mikael Kromer al violín y también a los aparatitos electrónicos; Robert Johansen a la batería y percusión y Kristian Torp al bajo eléctrico.
El catálogo discográfíco de Gazpacho no alcanza ni de lejos la decena de trabajos. De todos ellos, el único al que he tenido acceso y he podido disfrutar es el publicado en el 2007 bajo el título de Night.
Gracias a un gran blog que he encontrado por ahí -lo siento, pero se me ha olvidado seguirlo y debido a mi memoria lo he perdido, así que si me recuerdo o se pasa por aquí podemos solucionarlo-, me he topado con Enjambre, una banda mejicana afincada en California.
He estado buscando más cosas de ellos, y me ha salido el disco El Segundo Es Felino (que en cuanto lo vea por alguna tienda me compraré sin duda) y la verdad es que es muy bueno. Últimamente estoy bastante interesado en la amplísima música pop-rock que sale de Latinoamérica: Café Tacuba y su SiNo, Aterciopelados,... Sí, son muy reconocidos todos ellos, pero hasta hace bien poco me habían pasado desapercibidos. Un error gravísimo.
Coincidiendo con la noticia de que Alcalá de Henares, una de las ciudades "Patrimonio de la Humanidad" a la que todavía le queda un larguísimo camino para ser una ciudad referente en el ámbito cultural (y no me vengan con el tan socorrido Premio Cervantes), por fin va a ver aumentar el número de salas de exposiciones con un nuevo museo permanente dedicado al arte de los Madrazo en el Palacio de los Casado, se ha inaugurado recientemente y hasta el 25 de abril una exposición temporal con una muestra de estas pinturas.
Quien me conoce, mis amigos y personas cercanas saben de mi interés por la pintura y tratándose de este artículo más concretamente, de mi pasión por uno de los cuadros de Federico Madrazo: "La Condesa De Vilches" (1853). De ahí que de vez en cuando me regalen cosas relacionadas con esta obra tales como marcapáginas, cuadernillos ilustrados, agendas e incluso cajitas de caramelos... De todo. Lo que me falta es una lámina-réplica, así que no digo nada...:)
Pues bien, esta exhibición nos invita a dar un paseo por varias tendencias pictóricas del XIX español: del Neoclasicismo al Romanticismo e Impresionismo, enlazando la Historia del Arte y estas obras con la vida de una interesantes familia de intelectuales, poetas, arquitectos, músicos y pintores.
Hay en estas salas algunas obras no muy conocidas pues pertenecieron a la colección privada familiar, pero que resaltan por su gran valor artístico. Entre ellas:
Pues esa ha sido nuestra experiencia y así se la hemos contado. Ya saben, si viven cerca de Alcalá de Henares, tiene tiempo libre y os gusta la pintura, no hay excusa. Encima en la sala se está calentito y la sensación de la tarima crujiendo, de esa tranquilidad viendo arte es impagable... Además, luego se puede salir por ahí a tomarse unas cañas y unas tapas bien majas, que eso también es cultura.
Hoy hace 6 años, un 11 de marzo de 2004, aconteció un hecho que marcó a fuego la Historia de España: Sí, "los atentados de los trenes en Madrid". Y tras ellos, unos días negros, tristes, descorazonadores e inexplicables como pocos.
El precio que tenía de 5 euros era simbólico (aunque ahora con esto de la crisis no sé como será la cosa). Así, sin ánimo de lucro por delante todos lo beneficios iban a parar a la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Situaciones como esta os encontraréis bastantes por los pasillos de cualquier facultad de la UAH.
A mi el Heavy Heavy (el "Jevi" de mi barrio vamos) no es que sea un estilo musical que me atraiga demasiado. En realidad casi todo lo contrario, y por varias razones:
Black Widow y Sacrifice, su primer álbum de 1970, van a ser básicamente el tema principal sobre lo que vamos a hablar hoy.
Tras este lío de nombres e instrumentos que acabo de soltar, que no sé si lo he dicho del todo bien o me he dejado a alguien y que en verdad sirve de muy poco, vamos a decir que estos muchachos empezaron siendo conocidos como un grupo tutelado por PYE Records bajo el nombre de Pesky Gee, con el que grabaron un disco en el año 69 titulado Exclamation Mark, repleto de versiones de clásicos como "Born To Be Wild" o "Piece Of My Heart", aunque la canción que más me interesó fue la fascinante "Where Is My Mind" de los Vanilla Fudge, que ya nos anunciaba el sonido que más tarde les caracterizaría:
La verdad es que inicialmente ellos tampoco hicieron mucho por aclarar las cosas, ya que de sobra es conocido que durante los conciertos realizados por Black Widow en este tiempo, se realizaban pequeñas representaciones ("performances" dicen por ahí los modernos), apoyados por un grupo teatral de Leicester, la Phoenix Theater Company, en las que el cantante y otros miembros del grupo actuaban y participaban en truculentas escenas relacionadas con las historias que se planteaban en las canciones como el sacrificio ritual a una rubia, esbelta y desnuda muchacha...
Esta situación también les hizo en muchos casos ser erróneamente comparados con los tremendísimos Black Sabbath, cuando en realidad musicalmente Black Widow era algo totalmente distinto, era algo más. Esta comparación, en lugar de beneficiarles resultó todo lo contrario, pues la gente esperaba de ellos una respuesta musical más dura, parecida a lo que hacía Iommi y compañía... 
Aquí tenemos a Master P, una gran figura del Gangsta Rap, fundador de la emblemática discográfica No Limit y también como se suele decir, un hombre del Renacimiento: productor, rapero, empresario, actor e incluso jugador de baloncesto (pasó brevemente por algunos equipos de la NBA). Pero a lo que vamos, que es responsable también de una de las obras gráficas cumbre del Gangsta Rap (una música y estética que nos daría mucho que hablar pero que va a ser la última vez que lo hagamos). Esta discrográfica se caracterizaba por un desarrollo gráfico de sus portadas que las hacían únicas y totalmente reconocibles: los protas siempre vistiendo de forma "elegante", haciendo ostensibles gestos de grandeza, luciendo relojazos y colgantazos de oro bañado, añillacos para parar un tren, unos fondos y montajs que no pegan ni con cola (en este caso parece ser el interior de un palacio o templo renacentista, barroco o algo así,... muy típico de Yankeelandia) y como no, esa tipografía de diamantes engastados. Sin eso, no se puede ser gangsta.



Si queréis saber más cosas de Joss Stone, pertenencientes al programa Los Sultanes Del Swing: Especial Aretha Franklin, pinchad aquí mismito.
Antes de empezar he de decir que esta entrada de aquí es una revisión de la que hice ya hace una semana para nuestro programa de radio Los Sultanes Del Swing.
Esta última canción, "Rain Dogs", es la que hizo que saltara en mí el resorte de Las Rarezas Musicales, porque he de decir que me fue realmente complicado encontrar algo que me convenciera en aquél momento para traerlo a la sección. Sí, para realizar esa sección lo que hago es buscar datos sobre el artista protagonista, sus influencias...
Pues bien, "Rain Dogs" me recordó por su estructura, desarrollo e instrumentación a la música Klezmer, la realizada por los judíos askenazies (los habitantes de la Europa central y oriental).
Uno de los grupos que más me interesan de este género de música tradicional son los polacos Kroke. Formados en Cracovia (ciudad de la que proviene el nombre de la banda en yiddish) y dependiendo de la situación o del formato que quieran darle a sus actuaciones, son un trío o cuarteto liderado por Tomasz Kukurba a la viola y al violín, y formado por Jerzy Bawot al acordeón, Tomasz Lato al contrabajo y Tomasz Grochot a la percusión.